La seguridad en Riazor será máxima para evitar cualquier posible altercado en el derbi gallego del próximo sábado. El encuentro ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. De este modo, más de 200 efectivos de la Policía Nacional se encargarán de la seguridad en el choque. El dispositivo previsto también incluirá, según la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, a miembros de la Policía Local, 90 personas de la seguridad privada del Deportivo, 40 voluntarios de Cruz Roja y 35 integrantes de Protección Civil.
El dispositivo estará operativo desde este viernes y finalizará tras el partido. Desde Vigo llegarán seis autobuses en viajes organizados. Tras ser estacionados en una zona segura, los celtistas serán ubicados en Preferencia Lateral Superior, su lugar en los derbis por ser la zona destinada a la afición visitante. Además, en todas las puertas de acceso habrá vigilancia para evitar que se introduzcan objetos prohibidos en los recintos deportivos, tal y como se contempla en la Ley del Deporte.
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