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| Foto: Denis Doyle |
Una de las grandes preocupaciones del club en los últimos tiempos ha sido la de atar a Augusto Fernández. El futbolista argentino llegó a Vigo hace cuatro años, después de que el Celta adquiriese el cincuenta por ciento de sus derechos. Entonces fue una solución óptima para pagar poco por un gran futbolista, que podría ayudar al Celta a mantenerse en Primera.
El tiempo ha pasado, y el Celta ya dispone de una capacidad económica superior, y también de objetivos clasificatorios muy distintos. Augusto se ha adaptado bien a Vigo, donde actualmente es el capitán, se coronó en 2013 con el Trofeo Manuel de Castro al mejor jugador del año, y ya ha sido renovado por el Celta, con la intención de que se jugase en Vigo hasta su retiro como profesional.
Sin embargo, a día de hoy el club sigue contando solo con el cincuenta por ciento de su pase, lo que no le permite tener autonomía plena a la hora de decidir sobre el futuro del jugador, que podría salir del Celta si el traspaso convence a Vélez y al jugador, sin dejar apenas dinero en la caja.
En ese sentido, Miguel Torrecilla reconoció que la situación seguía siendo muy parecida a la de hace unos meses: “De momento el tema está parado”, explicó ayer en rueda de prensa Torrecilla. De todos modos, y tras la renovación del jugador, este asunto no parece prioritario. En Praza de España se valora la lealtad mostrada por el jugador, que este verano pudo fichar por el Valencia y el pasado por el Villarreal, y prefirió seguir en Vigo.
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