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Foto: Xoan Carlos Gil |
El estado del césped de Balaídos fue otra vez inferior a lo exigible. El terreno de juego presentaba calvas, demasiada tierra y un piso que se levantaba en exceso. Es algo de lo que se viene hablando en los últimos años y a lo que no se le puede dar solución, por lo visto.
Esta tarde, tras el partido ante el Real Madrid, Berizzo se quejó amargamente por esta circunstancia: "El estado del campo es deplorable, es contraproducente para nosotros y para nuestro rival, no hay razón para que esté así, no quiero excederme en mis palabras pero no es un césped acorde con un equipo de Primera División. Lo digo ahora y dirán que qué tiene que ver el césped con el partido, pero no corresponde con un equipo de Primera".
No es la primera vez que el preparador argentino presenta sus quejas públicamente por el césped. El “Toto” ya recordó anteriormente que el campo no soportaba un partido entero, y es algo que puede perjudicar a un equipo como el Celta, que juega con el balón pegado al suelo. Alguien debería tomar nota y llevar a cabo las medidas pertinentes para evitar que esto se prolongue indefinidamente, aunque el propio Presidente Mouriño ha advertido que no se podrá hacer nada hasta que concluya la remodelación del estadio.
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