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Foto: Cristina Quicler |
A estas alturas, es una obviedad que Michael Krohn-Dehli y su mal llamado sucesor Daniel Wass, nada tienen que ver. Wass no tiene la capacidad de creación de su compatriota, ni su visión de juego, pero tiene tiene otras virtudes que le convierten en imprescindible en este equipo actuando por el centro del campo.
Más allá de su versatilidad, donde también destacaba el ahora jugador sevillista, Wass dispone de una letalidad con respecto a la portería contraria de la que carece Krohn-Dehli, y el partido de hoy sirvió como un buen ejemplo de ello. Mientras que el sevillista ensayó el disparo a portería en varias ocasiones, con escasa fortuna, Wass se encontró con un gol, y además puso a prueba a Sergio Rico en el lanzamiento de una falta.
Además, envió varios disparos más que llevaron la zozobra a Nervión por la peligrosidad de los mismos. Es evidente que en el aspecto goleador, Wass es un futbolista mejor dotado que su predecesor, y esa capacidad para marcar los jugadores de segunda línea era una carencia del Celta el año pasado, que tampoco contaba con un buen tirador desde fuera del área.
Wass ha logrado en sus cuatro partidos oficiales los mismos goles que hizo Krohn-Dehli en su etapa en el Celta. En sus tres temporadas como celeste, Krohn-Dehli anotó 2 goles en 108 partidos. El primero fue ante la Real Sociedad, en la Temporada 2012-13, y la pasada marcó el segundo ante el Elche. Ambos en Balaídos. Wass solo ha necesitado 4 partidos para igualar sus registros goleadores, uno de ellos lejos de Balaídos. En eso salimos ganando. Lo otro habrá que compensarlo.
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