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| Foto: César Toimil |
Lo anunció ayer Eduardo Berizzo, aunque no sorprendió a nadie. A falta de fichaje, Nemanja Radoja será el cuarto central. El centrocampista serbio ya actuó el año pasado de forma ocasional en esta posición, en algún experimento técnico del argentino, partiendo con tres centrales en defensa que se convertían en dos cuando el equipo atacaba. Radoja se incrustaba entonces en la zaga.
El invento de los tres centrales no acabó de funcionar, pero la idea de que el serbio pudiese ser un buen central pervivió para el técnico argentino. De hecho en Serbia había actuado en alguna ocasión como defensa, así que la posición tampoco le resultaba extraña, y alimentaba a Torrecilla por haber descubierto otro jugador polivalente.
Esta temporada, tras la salida de David Costas, que jugará un año cedido en Mallorca, el Celta se queda con tres centrales: Gustavo Cabral, Andreu Fontàs y Sergi Gómez, y cualquier lesión o sanción obligará a que el equipo improvise, bien con algún jugador de la cantera, opción que no entusiasma a Berizzo, o bien con alguno de los futbolistas que componen la primera plantilla.
Ahí entraría Jonny, que actúa en la selección como central, pero sobre todo Radoja, básicamente porque su reubicación no afectaría al once inicial. El serbio fue titular durante la primera vuelta del pasado curso, pero perdió tal condición cuando Berizzo probó a Augusto como pivote defensivo. Ahora inicia los partidos desde el banquillo, y la opción de ejercer como central le abre nuevas esperanzas para tener minutos en el equipo.
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