Fontàs: "No estoy de acuerdo en silbar a un jugador de tu equipo, pero la afición manda"

Foto: Marta Grande

El central Andreu Fontàs se pasó por los micrófonos de la zona mixta del estadio de Balaídos a la conclusión del Celta 3-3 Las Palmas para hacer balance del empate céltico.

El catalán fue claro y directo en su valoración: "evidentemente no estamos contentos ni satisfechos, teníamos el partido controlado, pudimos hacer el 4-1 que hubiese sido definitivo", pero el propio central reconoce las virtudes del conjunto canario en el partido de ayer, "hicieron un buen trabajo defensivo y usaron bien sus armas", aunque eso sí, también resalta los puntos positivos del Celta "estamos tristes, jodidos, pero hay que seguir, llevamos 7 de 9 y no está tan mal".

Sobre los polémicos pitos dirigidos por la grada a la figura de Pablo 'Tucu' Hernández, el de Banyoles salió en defensa de su compañero, "no estoy de acuerdo en silbar a un jugador de tu propio equipo, pero la afición manda y decide. Le apoyaremos, no será el último al que le pase y estaremos con él a muerte y nos dará muchas alegrías".

El central pretende enmendar los errores sufridos ayer para el futuro más inmediato, "cuando se te escapa así un partido hay que ver los errores. Encajamos tres goles pero no sólo por culpa de la línea defensiva. Somos once y atacamos todos y defendemos todos. Hay que ser autocríticos y ver qué se ha hecho mal para corregirlo. Era un partido que no se nos podía escapar", pero a pesar de ello, el propio Fontàs tira de cliché futbolístico, "no hay rival fácil, no es un tópico, es así. Las Palmas lo ha demostrado con un partido serio con uno menos. Nosotros perdonamos alguna ocasión de más y nos han remontado".

Una de las posibles razones de no haber logrado ayer los 3 puntos podría estar en la relajación, Fontàs tiene su propia teoría de cómo transcurrió el choque, "nos mete mucha más presión encima el jugar contra 10, no nos relajamos. Tanto el primer como el segundo gol de ellos nos mete una presión añadida que no es buena para jugar", y entre sus soluciones, el central considera que "a toro pasado es más fácil, igual sí que hubiese sido mejor meter un centrocampista para controlar más el partido, pero con la entrada de un delantero si hubiéramos metido el cuarto gol nadie hubiera dicho nada. Fue cuestión un poco mental, el equipo se mete ansiedad por jugar con uno más".

Ahora, el canterano del FC Barcelona mira hacia el futuro con la idea de ponerse ya a trabajar en la dura semana que tendrá el Celta de Vigo visitando al Sevilla, recibiendo a su ex-equipo y visitando al Éibar, todo en ello en sólo 6 días, "ahora vienen dos rivales de gran nivel, pero vamos en la línea correcta y podemos pelear con ellos".