Entre el cielo y la tierra - No es una broma, somos líderes


Foto: LFP
Papi, no sé qué tal se ve la tele ahí arriba ni si tienes problemas para sintonizar la radio. Supongo que en el cielo no habrá problemas técnicos para cuestiones tan básicas. En días como éstos echo mucho de menos tus llamadas para departir sobre el partido y hablar del Celta. Jamás olvidaré el brillo de tus ojos cuando el árbitro pitó el final en aquel 1-0 contra el Espanyol, consiguiendo la permanencia. “Esto es un milagro”, dijiste parando el tiempo. Fue tu última visita a Balaídos. El último partido que quisiste contemplar en directo. Pudiste disfrutar en la distancia del noveno puesto con Luis Enrique en el banquillo y ahí acabó la historia. Te reclamaron y no hubo vuelta atrás.

Supongo que estarás al tanto de todo lo sucedido desde entonces, pero por si acaso te pongo al día. El año pasado fuimos octavos con opciones de entrar en Europa y tras las dos primeras jornadas de esta temporada somos líderes. No estoy de broma. Seis puntos de seis posibles, empatados con Eibar, Atlético de Madrid y Barcelona. Cinco goles a favor y uno en contra con casi un 68 por ciento de la posesión. No empezábamos tan bien desde la temporada 2005-2006. 

Ya te iré contando poco a poco la actualidad del equipo y del club, pero simplemente te avanzo que están reformando el estadio al que no te gustaba ir por lo inhóspito que era, que nos entrena aquel mítico central argentino que llegó al Celta a principios de siglo y que económicamente estamos muy bien por una gran gestión empresarial del presidente Mouriño. Ya no salen tantos canteranos como antes, se retiró Oubiña y en lo deportivo alucinarías viendo la mejora futbolística experimentada en los últimos quince meses. Tenemos una plantilla más competitiva, ha vuelto Aspas, Nolito es un auténtico espectáculo y somos tan importantes que nos televisan semana tras semana. 

Ya imagino tus comentarios si hubieses visto los partidos ante Levante y Rayo. En Valencia no estuvimos muy finos jugando casi todo el partido con uno más, pero ganamos con un poco de suerte y mucha calidad. Ahora, nos hace falta muy poco para marcar. A veces pecamos de demasiado toque estéril en los últimos metros cuando podemos definir, aunque cuando los nuestros elaboran rápido y están hábiles es muy difícil pararles. Contra los de Paco Jémez en casa también estuvimos casi todo el encuentro con superioridad numérica, pero mejoramos bastante, presionando muy arriba con decisión. Tenemos un estilo propio, muy ofensivo y sin hacer nada del otro mundo sumamos de tres en tres. Ojalá las alegrías continúen. A falta de llamadas, te escribiré cada semana. 

Me has enseñado muchas cosas. El celtismo ha sido una de ellas. Brindemos por tanto...

0 comentarios:

Publicar un comentario