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| Foto: Lalo R. Villar |
Pablo Hernández ha sido uno de los temas de candente actualidad durante la saemana, por lo que también salió a la palestra en la rueda de prensa que dio Berizzo esta mañana, antes de viajar a Sevilla. Berizzo, con la sinceridad y naturalidad que le caracteriza, dejó claro que no elige a sus futbolistas por la simpatía: “Valoro la necesidad del equipo, y si creo que debe jugar, juega. No elijo jugadores que le caigan simpáticos a nadie. Elijo lo que nos acerca a ganar. En el caso puntual de Pablo a va terminar convenciendo al público con sus actuaciones, y para ello debe jugar. Cuando no deba seré el primero que crea que no debe jugar”
El “Toto” recordó una anécdota sobre su estreno como futbolista y recalcó que el fútbol es muy cambiante, en cuanto a la opinión: “Las decisiones populista que tienen que ver con quedar bien con todo el mundo nunca me han agradado. La primera vez que jugué con el Celta me resbalé y provoqué un gol en contra, que me lo recordaron la semana pasada. Luego en fútbol las cosas cambian muy pronto”.
El preparador argentino es consciente de que todos los movimientos de Pablo Hernández son vigilados con minuciosidad, y sabe que gran parte de la afición lo considera su “enchufado”, algo que niega, destacando aspectos tácticos como principal motivo de su decisión: “Hay una evaluación sobre Pablo muy minuciosas porque es un futbolista que dirigía antes y llegó al equipo, pero no cambia mi manera de pensar sobre lo que nos puede dar y lo que el equipo necesita. Cuando hago la alineación no pongo a los que caen simpáticos a la afición o los que me caen simpáticos a mi. Pongo a los que nos acercan a ganar, y Pablo generalmente lo hace. Hay muchos aspectos del juego que al aficionado, o a la crítica le parezcan desapercibidos, pero que a la estructura del equipo le ayuda mucho” , concluyó sobre este aspecto.
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