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| Foto: Marta Grande |
Los pitos al Tucu Hernández durante el choque ante Las Palmas no pasaron desapercibido para Berizzo, aunque el técnico argentino aboga por pasar página y pensar en otras consideraciones: “No lo considero ningún tema. Hay que suavizar el asunto. Cuando no nos gusta algo lo reprobamos, cuando nos gusta lo aprobamos. El domingo parecía que el partido estaba resuelto y el partido se encargó de decirnos lo contrario. Creo que es un aprendizaje para nosotros, y también para el aficionado”.
Aún así, Berizzo solicitó apoyo como medida para mejorar y seguir creciendo: “Me gustaría hacer mención de que todos los jugadores del mundo juegan mejor con el apoyo de su afición, y este es un equipo que nunca se relaja, que nunca encuentra una excusa. Podemos jugar mal, pero siempre con la actitud necesaria para jugar a tope, de forma responsable. Si no ganamos partidos es por incapacidad, no por falta de deseo. Ojalá el público nos apoye siempre, y que la frustración de un partido sirva para redoblar el apoyo”.
Desde su llegada a Vigo, Berizzo siempre destacó el ambiente y el apoyo decidido e innegociable de la afición. En su época como futbolista vivió momentos duros, cuando el equipo sufría constantes reproches a pesar de su buena situación deportiva. Por eso, la foto que vio al llegar a Vigo una década después le causó una gran impresión al técnico argentino. Episodios como los del domingo acercan el ambiente al que se vivía en la época del Celta europeo. Quizás sea algo inherente a la situación de cada momento.
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