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| Foto: Atlántico Diario |
La única decisión de Berizzo con respecto a la portería no será solo quien será el titular en la segunda jornada ante el Rayo Vallecano -en la primera lo será Rubén por imperativo legal- sino quién acompañará al de Mos en la convocatoria para el partido que disputará el Celta frente al Levante. Con Sergio Álvarez sancionado, uno de los dos canteranos que ha hecho la pretemporada con el primer equipo se pondrá los guantes y esperará su oportunidad en el banquillo celeste.
La elección saldrá de la dupla formada por Iván Villar y Néstor Díaz, que tendrán una oportunidad de oro para vivir su primera convocatoria con el Celta, y en Primera División. Una oportunidad soñada por ambos guardametas, que ya han estado este verano compartiendo Stage con sus compañeros en la gira celeste por Alemania y Austria. Berizzo no les dio ningún minuto, pero seguro que los vio y pudo valorar sus opciones.
Son porteros que poco o nada tienen que ver. Además, solo uno de ellos es canterano realmente, ya que Néstor Díaz tiene una larga trayectoria a sus espaldas. Llegó a Vigo en el pasado mercado de invierno, procedente del Espanyol B, con el que tan solo había disputado un encuentro. Antes formó parte también de la cantera del Sevilla y llegó a jugar con la Ponferradina, siempre en Segunda División B. El pasado año jugó seis partidos con el Celta B, todos desde la llegada de Toni Otero. Su larga trayectoria es normal si tenemos en cuenta que cumplió 23 años el pasado mes de junio, este hecho no le restaría posibilidades en el banquillo céltico, ya que ante cualquier baja eventual de Rubén Blanco en portería, si el catalán tuviese que jugar, podría volver a hacerlo en el filial debido a que la norma que impide a jugadores mayores de 23 años alternar primer equipo y su correspondiente filial sólo se aplica a jugadores de campo, siendo la edad límite de los porteros hasta los 25.
Son porteros que poco o nada tienen que ver. Además, solo uno de ellos es canterano realmente, ya que Néstor Díaz tiene una larga trayectoria a sus espaldas. Llegó a Vigo en el pasado mercado de invierno, procedente del Espanyol B, con el que tan solo había disputado un encuentro. Antes formó parte también de la cantera del Sevilla y llegó a jugar con la Ponferradina, siempre en Segunda División B. El pasado año jugó seis partidos con el Celta B, todos desde la llegada de Toni Otero. Su larga trayectoria es normal si tenemos en cuenta que cumplió 23 años el pasado mes de junio, este hecho no le restaría posibilidades en el banquillo céltico, ya que ante cualquier baja eventual de Rubén Blanco en portería, si el catalán tuviese que jugar, podría volver a hacerlo en el filial debido a que la norma que impide a jugadores mayores de 23 años alternar primer equipo y su correspondiente filial sólo se aplica a jugadores de campo, siendo la edad límite de los porteros hasta los 25.
Por otra parte también tenemos a Iván Villar, cuya trayectoria es bien distinta de la de su competidor. El de Aldán es el siguiente en la lista de grandes porteros surgidos de la cantera céltica. Villar es el cuarto en la línea sucesoria iniciada por Yoel, Sergio, y cuyo último exponente es Rubén Blanco. Por detrás viene pisando con fuerza un chico de 18 años recién cumplidos y que ha jugado dos partidos con el filial en las dos últimas temporadas, aunque ha sido el referente del juvenil.
Entre ambos se jugarán ese puesto de suplente que tanto ansían. Hace tres años, con el Celta aún en Segunda, un jovencísimo Rubén Blanco fue suplente durante varias jornadas a raíz de la lesión de Yoel. Un año después, se juntaría la lesión de Javi Varas a la de Sergio, y ese joven guardameta sería uno de los héroes de la permanencia. Por eso no es una decisión sencilla elegir al suplente.
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