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| Foto: Nordbayern |
Una de las notas que se repiten en la actualidad del Celta es el estado de forma de Orellana. El delantero chileno, desde que Luis Enrique le dio la confianza en el Celta pasando del ostracismo al estrellato, nunca ha tenido un mal momento de forma. Da igual la época del año que sea, o el momento de la temporada, siempre rinde a un nivel similar. Y la pretemporada no es una excepción.
Después de vivir un verano tranquilo, alejado de la rumorología que lo separaba del Celta, y en esta ocasión marcado por una renovación que le dará tranquilidad para los próximos años, Orellana arrancó el verano de forma sensacional, mostrando lo mejor de sí mismo en el primer partido del Celta ante el Greuther Fürth. Con la confianza por las nubes y moviéndose con mucha libertad por el frente de ataque, Orellana fue una pesadilla para la defensa germana.
Terminó el partido con un gol en el bolsillo, y algún pase más que interesante que no aprovecharon sus compañeros. En definitiva, un gran partido para un jugador que sigue creciendo y demuestra que no necesita un tiempo de adaptación para rendir. Lo hace desde el principio. El pasado año fue uno de los jugadores más regulares del equipo, incluso rindió cuando el equipo cayó en barrena, y acabó en la tercera posición del Ranking MoiCeleste, solo superado por los sublimes Nolito y Krohn-Dehli. Todo apunta a que este año también estará en las posiciones cabeceras de un premio que ganó en la Temporada 2013-14.
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