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| Foto: Marca |
Jorge Mendes va camino de convertirse en uno de los enemigos públicos preferidos por el celtismo. El popular representante portugués no solo trabaja en los últimos tiempos para buscar un sitio diferente a Santi Mina, sino que también está intermediando para que Augusto acabe jugando en el Valencia, según asegura el diario Las Provincias, en un artículo titulado “Los tentáculos de Mendes”.
El “superagente” luso se ha convertido en la llave para venir o no al Valencia, algo parecido a lo que hacía en el Deportivo durante la presidencia de Lendoiro, e incluso después. En el caso de Augusto Fernández, petición expresa de Nuno, el técnico valencianista, Mendes es el encargado de llevar las negociaciones con Vélez, propietario del cincuenta por ciento de su pase, para sacarlo del Celta.
El club argentino, que necesita el dinero con urgencia, está loco por traspasar al futbolista, ya que eso le permitiría sacar un pellizco extra por un futbolista que ya traspasó al Celta hace tres años. En caso de llegar una oferta superior a los cinco millones de euros, el Celta está obligado a aceptarla, y en eso trabaja Vélez… y Mendes.
Eso sí, para que este traspaso se produzca tiene que obtener el visto bueno de Peter Lim, que según SuperDeporte no está nada interesado en la contratación de un futbolista que no tiene mucho nombre y escaso gancho entre la afición. Pero ahí también entra Mendes, que mantiene muy buena relación con el dueño del Valencia.
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