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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Rubén Blanco está a punto de cerrar la temporada de su estreno como jugador del primer equipo. El de Mos, que debutó con el equipo hace dos temporadas, y que ya ha formado parte habitual en alguna convocatoria desde hace tres años, tuvo este año, por primera vez, un dorsal de la plantilla profesional, heredando el 13 que dejó vacante Yoel Rodríguez tras su marcha a Valencia.
La titularidad de Sergio Álvarez nunca se ha discutido, y Rubén se ha tenido que conformar con disputar los cuatro partidos de Copa, sin catar todavía la competición liguera. En declaraciones que recoge Faro de Vigo, el guardameta asegura que la temporada no ha sido mala para él: “A pesar de no jugar en Liga, la temporada no se ha hecho dura, para nada. Al revés, estoy muy contento porque llevo todo el año entrenando e intentando mejorar en todo lo que puedo. Desde mi punto de vista, la temporada ha sido muy buena; creo que he mejorado mucho y estoy contento con mis actuaciones”, explicó el joven canterano.
El de Mos rezuma optimismo, a pesar de su situación: “Es cierto que es el primer año que soy suplente, pero también es el primero que estoy en el primer equipo. Es un paso muy grande venir de categorías inferiores e ingresar en la primera plantilla. He aprendido muchas cosas e intento mejorar todos los días”, apuntó.
La gran duda es saber si mañana contará para Berizzo. Antes de conocer públicamente la decisión del técnico argentino, Rubén apuntaba: “No sé si jugaré. No he hablado con el míster. Como he venido haciendo todo el año, trabajo para jugar todos los partidos. Me quedo con eso, que trabajo todas las semanas igual y estoy muy contento y esperando mi oportunidad”. Con todo reconoce que le haría ilusión jugar: “Claro que me haría ilusión, pero todos los partidos. Sería bonito jugar otra vez contra el Espanyol, pero ya con objetivos diferentes. Aquel año nos jugábamos la permanencia en Primera. Tengo muy buenos recuerdos de aquello”, concluye.
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