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| Portada del diario Récord en la edición de este martes |
Más allá del interés del Porto en los servicios de Nolito (si ofrece las cantidades que se rumorean no tiene nada que hacer) el interés del conjunto blanquiazul en la contratación de Nolito ha desatado una auténtica guerra entre Porto y Benfica, dos clubes que están deseando andar a la gresca a la mínima oportunidad, al menos sus portavoces mediáticos. Al igual que sucede en España, la prensa solo tiene ojos para determinados equipos. En el caso del país vecino para tres equipos: Benfica, Sporting y Porto.
Como sucede aquí, la prensa está muy polarizada y es muy habitual el famoso “culo veo, culo quiero”, tan presente en nuestro país cuando Real Madrid o Barcelona se interesan por un jugador, resultando muy gracioso las portadas “respuesta” de los diarios afines a uno y otro equipo asegurando que el jugador ya está cerrado por un equipo cuando la semana anterior lo estaba por el rival.
El caso que nos ocupa es distinto, ya que solo un equipo tiene interés en Nolito, el Porto, que ofrece cinco millones según informan, y otro, el Benfica, tiene parte de los derechos del jugador. El delantero andaluz militó en el Benfica entre 2011 y 2013, anotando 12 en 35 partidos de Liga, y fue traspasado al Celta en el verano de 2013 por 2,5 millones, reservándose los lusos el 30% del pase del jugador, y el mismo porcentaje en una futura venta.
Según informa el diario Récord, el Benfica no solo tiene ese derecho, sino también el de vetar un traspaso si no le interesa o no le gusta el destino. Este punto no está muy claro, y parece extraño que el Celta lo haya incluido en el contrato del traspaso del jugador, pero desde Portugal aseguran que es así. Evidentemente, el Benfica no está dispuesto a que el Porto se refuerce con un jugador que está ofreciendo un gran rendimiento en el Celta, y mucho menos tras haber jugado en Lisboa.
La guerra, en esa fantasía mediática que es la prensa moderna, está servida, pero es inútil, porque el Porto para cerrar la operación tendrá que poner algo más que cinco millones y el carisma de su Presidente. Su cláusula es de 18 millones de euros, y ese es el punto de partida para cualquier negociación.
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