Borja Oubiña: "Me voy sin ser el jugador que pensaba que iba a ser"

Este mediodía el Celta al completo ha despedido al que ha sido su capitán en los últimos años. En el centro de Balaídos, Borja Oubiña quiso despedirse y agradecer a todos los que le han ayudado y apoyado en estos doce años en el primer equipo. Acompañado del primer equipo al completo, directiva y cuerpo técnico, el presidente quiso agradecer desde el club el labor y el trabajo del mediocentro que "ejerció de gran capitán como Manolo", el cual estaba también presente.

Tomo la palabra a continuación el jugador vigués para expresar su agradecimiento: "Solo me queda dar las gracias a todos los que me han acompañado en este sueño." Se acordó de sus compañeros, de la gente del club, del cuerpo técnico, su familia y finalizó teniendo unas palabras de cariño para la afición. El propio jugador se mostró nervioso ya que no sabía "si realmente merezco actos de este tipo, ni mucho menos lo esperaba".

Tras leer su comunicado, llegó el turno de la prensa. Oubiña mostró su clarividencia y sensatez, como en el campo, para reconocer que se "acaba una etapa y es evidente que no finaliza como me hubiera gustado. Hubiera preferido que fuese diferente, pero hay que aceptarlo." Y anunció que "lo normal es que siga en el club, intentar formarme aquí y ayudar a que el Celta sea mejor. Es lo que he tratado con el club y en unos días veremos en qué parcela."

Por último dejo dos espinas clavadas que se lleva. La primera no haber logrado recuperarse: "era darme cabezazos contra una pared y así se lo dije al club en febrero". Y no haber alcanzado el nivel que él mismo creía tener dentro: "me voy sin ser el jugador que pensaba que iba a ser."

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