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| Foto: Getty Images |
La llegada de Toni Otero al banquillo del filial céltico, además de una notable mejoría, especialmente en Barreiro, donde cuenta sus tres partidos por victoria, ha supuesto el regreso de Yelko Pino al filial, tras casi medio año en el equipo juvenil. La situación del centrocampista, que pasa por ser una de las auténticas perlas de la cantera céltica, era preocupante por cuanto su caída al juvenil parecía ser consecuencia de circunstancias extradeportivas.
En el juvenil, de la mano de David de Dios, un entrenador que conoce a la perfección al talentoso media punta céltico, Yelko recuperó su ascendente con una gran temporada en el equipo juvenil, que se ha proclamado campeón de su grupo y optará a ser el mejor juvenil de España en la Copa de Campeones que se disputará el próximo mes de mayo.
El sábado, ante el Valladolid B, Yelko volvió a ser titular, y lo agradeció con una gran actuación que da esperanzas a los aficionados célticos sobre la posibilidad de recuperar a un jugador que parecía perdido no hace mucho. Yelko anotó el primer gol y dio la asistencia a Señé en el segundo. Además, se mostró muy agresivo en defensa, dando un paso adelante que debe confirmar en los próximos meses, que serán claves para su evolución en el Celta.
El conjunto vigués perderá a Krohn-Dehli, un efectivo de enorme calidad en la medular, y en un futuro más o menos cercano, Yelko Pino podría realizar una labor similar a la del futbolista danés. Cada uno con sus características, pueden aportar al equipo cosas similares. Evidentemente, Yelko está muy verde, pero este tramo en el filial y la pretemporada con el primer equipo pueden ser vitales para su carrera.
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