Eduardo Berizzo quiere tener a toda su plantilla enchufada y comprometida. No es fácil en un plantel de más de 20 jugadores, cuando solo once son titulares y catorce juegan cada semana. El resto esperan su oportunidad, y manejar esas situaciones es la labor de un entrenador, que debe evitar que los que menos oportunidades tienen enturbien el ambiente o se genere algún problema por ello.
Muchos apuestan por las rotaciones. Un buen ejemplo es Luis Enrique. El técnico asturiano mantuvo a toda la plantilla enchufada hasta el final del campeonato porque todos sabían que podían jugar en cualquier momento. Berizzo insiste en que también es así con él, pero lo cierto es que muchos saben que no tendrán minutos esta temporada pase lo que pase.
Sin embargo, el grupo está cohesionado y fuerte. Mérito del vestuario y también del técnico. Las bajas por sanción, a las que Berizzo se refirió para el partido de Almería, aunque finalmente serán para el Sevilla, darán minutos a otros jugadores: “Me gusta que todo el mundo se sienta partícipe”, explicó Berizzo, que añadió: “Hemos tenido un año con oportunidades para todos, salvo para algunos como David, Levy, Rubén o Borjita. Me encantaría darles más minutos, pero los minutos que a ellos les faltan los tienen Augusto, Krohn-Dehli… futbolistas que se han transformado en importantes para el equipo”, manifestó el preparador argentino.
Entre todos ellos apenas han contado con minutos esta temporada. David Costas y Rubén Blanco no se han estrenado, aunque han tenido oportunidades en la Copa del Rey, mientras que Levy Madinda apenas ha disputado trozos de cuatro partidos. Distinto es el caso de Borja Fernández, que además de ser el que más ha jugado, tiene todas las semanas la oportunidad de hacerlo con el filial, ya que sigue perteneciendo al segundo equipo. Se esperaba que en las últimas jornadas hubiese espacio para ellos, pero el sueño europeo puede impedirlo.
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