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| Foto: Adrián Irago |
Fabián Orellana vio el domingo una nueva tarjeta amarilla, y ya van trece a lo largo de la temporada. Muchas de ellas son por protestar. Berizzo comentó tras el partido del Barcelona y el lanzamiento de césped a Busquets que hablaría con él. De esa charla aún no sabemos nada, pero esta mañana en sala de prensa se le preguntó si tomaría medidas con Orellana por sus reiteradas protestas.
El técnico argentino se conforma con la naturaleza de su jugador, aunque lamenta que esto le afecte a su juego: “No tengo pensado tomar medias. Es un carácter que debe dominar. Se frustra y protesta. Lo que más me preocupa es que después de esa protesta su juego sufre, desaparece. Entra en una disputa que afecta a su juego en el partido. Me preocupa más eso que la tarjeta en sí”, comentó sobre la actitud de su futbolista: “Él lo sabe y espero que la maduración llegue pronto”, añade.
El internacional chileno ya ha cumplido dos ciclos de tarjetas, y está a punto de cumplir el tercero si ve dos amarillas antes de que finalice la campaña. Es algo extraño para un jugador de ataque y que no tiene un carácter ni mucho menos violento. Un problema que ha venido arrastrando el Celta, que se ha perdido el concurso de uno de sus mejores jugadores en dos partidos de esta Liga.
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