La negociación conjunta de los derechos televisivos es el caballo de batalla de los clubes de la LFP, que pretenden bajo este sistema aumentar sus ingresos por televisión. El pellizco es importante, de ahí el interés de los clubes, especialmente de los más modestos, para que se cierre cuanto antes esta posibilidad, que depende del Consejo Superior de Deportes, que debe aprobar un decreto ley que fomente la centralización de esos derechos tal y como exige la LFP, que incluso ha amenazado con acudir a la huelga si el Gobierno no le ampara.
A día de hoy, está prohibida expresamente esta fórmula, que ya utilizan con éxito las ligas inglesa, alemana o italiana. Para un club modesto puede suponer pasar de unos 20 millones de euros en concepto de derechos televisivos, a unos 40 millones, con lo que ello supone para los presupuestos que se manejan en nuestra Liga.
Otro de los caballos de batalla, si finalmente se puede negociar conjuntamente, sería el reparto del dinero. Gusta el modelo inglés, y según informa elalmeria.es, existe un borrador que calcula que un 50% del total se repartiría a partes iguales entre todos los clubes, un 25% sería en función de los méritos deportivos contraídos en la última clasificación, y el 25% restante en función de abonados, venta de entradas y notoriedad social de los clubes.
Esto significa además que se reducirían drásticamente las diferencias entre los clubes más poderosos y los más humildes, fomentando la competitividad. A día de hoy, con las negociaciones individuales, Madrid y Barcelona cobran unos 140 millones, que multiplican por 7 las cantidades recibidas por los más modestos. En la Premier League, en virtud del último acuerdo alcanzado con Sky y BT Sports, los equipos se repartirán 6.900 millones de euros entre 2016 y 2019, con criterios más igualitarios, que le permitirán cobrar al último clasificado de la Liga unos 134 millones, casi lo mismo que Madrid y Barcelona con el actual sistema.
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