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| Foto: Miguel Ángel Polo |
No sabemos si serían las fallas o la lluvia caída sobre el Ciutat de Valencia en los últimos minutos, lo que nubló el juicio de los protagonistas. O tal vez el nuestro, pero lo cierto es que escuchando las declaraciones del técnico granota y de algún jugador, da la sensación de que es imposible que hayamos visto el mismo partido. Alentado por la prensa, Alcaraz lamentó al término del partido el resultado final: “Los chavales se han vaciado, y la recompensa para el punto se ha trabajado, pero el acierto y desacierto en el área es lo que marca el trabajo realizado”, apuntaba el andaluz.
Se refería a las ocasiones falladas por su equipo (?¿) y la paridad en las ocasiones entre ambos equipos: “Ellos han tenido más control y sensación de peligro en la primera mitad, pero en la segunda se había equilibrado”, manifestaba, “Lo más justo hubiese sido el empate”. Como si hubiese estado mirando hacia otro lado cuando Orellana falló sus dos ocasiones cantadas, o cuando tiró otra al palo, o cuando Santi Mina se plantó ante Mariño tras una trepidante carrera, o aprovechando un pase de Krohn-Dehli. O cuando a Nolito le puso un balón en bandeja Larrivey, o cuando casi marca un gol olímpico…
Si el técnico andaluz se coló por una agujero de gusano hacia un universo paralelo, no le fue a la zaga uno de los pesos pesados del vestuario granota, David Navarro, que se expresó en términos parecidos al final del partido: “Demasiado premio se han llevado para lo que era el partido”, aseguró, y resumió su derrota, en la falta de acierto cara el gol: “En la primera parte han sido superiores, pero en la segunda parte hemos presionado arriba, pero no hemos tenido suerte de cara al gol”. Lo dicho, han estado en otro partido, aunque al menos ellos han estado en el mismo.
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