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Foto: Ricardo Grobas |
Berizzo decidió dar descanso de inicio a Larrivey de cara al derbi. El argentino, vital en el arranque liguero con sus goles, ha palidecido desde el tanto que obraba el milagro de la victoria en el Camp Nou. Desde entonces, su arsenal de goles se ha vaciado, incluso con fallos groseros que pusieron en duda su capacidad para muchos aficionados. Charles, con una ética de trabajo incuestionable, se merecía una oportunidad y esta llegó en uno de los partidos marcados con un astérico antes de comenzar la temporada.
No lo desaprovechó Charles, que marcó y expulsó a Lopo, pero aún faltaba el momento de Larrivey, que saltó al campo cuando el brasileño pidió el cambio por problemas físicos, sentenciando el partido gracias a una acción de pillo, de delantero de área, al aprovechar la indecisión entre Luisinho y Fabricio, adelantándose al portugués y batiendo al canario.
El gol sentenciaba el encuentro ante un rival con un hombre menos. Ponía la puntilla a los locales y dejaba los últimos minutos para el disfrute, y no para el sufrimiento, como parecía que iba a suceder. Gran aparición de Larrivey, del que llevábamos esperando un gol desde que el día 1 de noviembre marcó en Barcelona ante el equipo de Luis Enrique. Once partidos sin probar la sensación de marcar, once largos partidos, como su dorsal. Una racha que no debe repetirse jamás. Larrivey ejemplificó durante este tiempo al ariete enfadado con el gol. Pero eso ya es pasado.
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