El gran danés


Foto: Xoan Carlos Gil
Llevaba dos partidos por debajo de su nivel, especialmente en Getafe, donde Krohn-Dehli no parecía el mismo jugador que ha maravillado a lo largo de esta temporada. Como si el encargado de manejar su avatar estuviese de baja y fuese reemplazado por un sustituto de urgencia. Que el danés no esté a su nivel es especialmente preocupante para un equipo que depende en gran medida de su inspiración. 

Pero anoche todo era distinto, y se vio desde el primer momento. Krohn-Dehli, con Augusto por detrás haciendo el trabajo sucio y con Orellana por delante abriendo espacios, se manejó a sus anchas en la medular y comenzó a tirar de la magia que siempre le acompaña. En la primera mitad dio dos pases de gol a Larrivey, que solo un mal día del argentino evitaron que se convirtieran en gol. 

Pero si su trabajo ofensivo fue destacado, no lo es menos el acierto en acciones defensivas. Berizzo planteó una propuesta muy arriesgada, con un centro del campo formado por jugadores muy creativos, necesitaba de la solidaridad de todos para ganar la medular. Y Krohn lo fue especialmente, alejando cualquier fantasma sobre su falta de implicación con el equipo. Además, fue él quien robó el balón que dio origen al gol del Celta. Robó, condujo, vio a Santi Mina y el resto de la historia ya la conocemos, pero en el origen del gol también está la clave. El gran danés, Dhelicioso, Krohn-Dehlicatessen. Se nos agotan los calificativos. 

0 comments:

Publicar un comentario