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| Foto: Óscar Vázquez |
El Celta - Valencia de esta tarde guarda muchos paralelismos con respecto al que se jugó la temporada pasada, por estas mismas fechas. En ambos casos era el último partido de la primera vuelta en Balaídos, celebrado un sábado de enero, con entrega del Manuel de Castro en la previa, y con la llegada de un Charles falto de gol. En aquella ocasión, Charles atravesaba una pequeña racha negativa que le había llevado a marcar tan solo 1 gol en los dos últimos meses tras un inicio de liga espectacular.
El brasileño había protagonizado además momentos duros, como su expulsión en Zorrilla, y se empezaba a poner en duda por parte de algún sector de la afición, su valía como delantero centro del equipo. Charles acalló cualquier crítica con dos goles, aunque no evitó que el Celta siguiese buscando en el mercado un delantero que le ofreciese una alternativa, pues solo contaba con Bermejo, recién recuperado de su lesión y que no acababa de encontrar su mejor estado de forma.
Al final del mes de enero llegó Welliton, que en la práctica no fue ningún tipo de alternativa ni competencia para Charles, que acabó la temporada con 12 goles, una buena cifra, aunque no le bastó para ser el máximo goleador del equipo, honor que recayó en Nolito gracias a los 14 goles anotados por el sanluqueño.
Las cosas han cambiado mucho desde el pasado año, pero el mismo rival que el año pasado le dio la vida al ariete celeste, podría dársela este año. Charles ya marcó el pasado martes, cortando una racha de casi 8 meses sin probar las mieles del gol, pero sigue teniendo como asignatura pendiente anotar en Liga antes de que termine la primera vuelta. La sanción de Larrivey tocará a su fin en el partido de Copa contra el Athletic, y entonces Berizzo tendrá que volver a elegir entre sus dos arietes. De momento, cuando ha sido así, el elegido siempre ha sido Larrivey, pero Charles tiene en su mano darle la vuelta a la situación.
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