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| Foto: Marta G. Brea |
Aunque durante la semana se especuló con la posibilidad de que Yoel fuese el guardameta titular en Balaídos, finalmente tendrá que esperar su oportunidad en el banquillo. El ex jugador del Celta ha tenido poco protagonismo en el actual Valencia, dado el buen momento de Diego Alves. Jugó en Riazor, cancha del eterno rival del equipo de su vida, y no estuvo precisamente afortunado, en un encuentro en el que los de Nuno cayeron claramente derrotados (3-0).
Las molestias físicas padecidas por Alves a lo largo de la semana le situaban con posibilidades de jugar en el Estadio que le vio crecer como futbolista, ante una afición que lo sigue adorando. El recuerdo que ha dejado entre el celtismo es inmejorable, por lo que es seguro que recibirá una ovación por parte del estadio cuando se pronuncie su nombre por la megafonía.
Según la encuesta realizada por moiceleste, el 49% de los aficionados le ovacionarán, y el 39% le aplaudirán. Pocos ex jugadores alcanzarán semejante quórum entre la afición como el de Coia, que fue traspasado el pasado verano al Valencia por algo más de 2 millones de euros. Una fructífera operación para el Celta, que veía como el jugador terminaba contrato el 30 de junio de 2015 y podría perder al futbolista y la compensación económica.
Tendrá, en todo caso, ocasión de regresar a Balaídos y jugar. Es joven y tiene futuro por delante. Si no es en Valencia, será otro equipo, pero a buen seguro que Yoel podrá mostrar su evolución luciendo los guantes de un equipo distinto. En Vigo se reencontrará con su buen amigo Sergio, que heredó su puesto de titular en la portería céltica.
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