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| Foto: Ricardo Grobas |
No es que no haya tenido oportunidades en las últimas jornadas, pero lo que viene por delante para Charles es su verdadera reválida. El brasileño ha vivido toda la temporada a la sombra de Larrivey, cuyo arranque de campeonato dejo claro quien debía ser el delantero titular. Los malos resultados del Celta, lastrado por una preocupante sequía goleadora, pusieron en el disparadero a su principal goleador. Si el equipo bate su récord histórico de minutos sin marcar, el delantero centro titular es el primer damnificado.
Así fue en La Rosaleda y ante el Almería en Balaídos. Charles fue el titular, pero el Celta tampoco marcó, aunque lo cierto es que el brasileño demostró cosas. En Málaga anotó dos goles, anulados de forma injusta, que hubieran cambiado mucho el destino del partido y que evitarían que ahora estuviésemos hablando de la tan manida sequía goleadora. También tuvo Charles su oportunidad en Copa del Rey, pero su generosidad cediendo el penalty a Santi Mina evitó que se estrenase esta temporada.
Ahora todo es diferente. Charles tiene por delante 4 partidos sin Larrivey por la absurda sancón inflingida tras un error de Gil Manzano, que lo confundió con Augusto Fernández. No hubo rectificación, cosas de la justicia, y el ariete argentino no podrá jugar los próximos cuatro partidos. Toda una reválida para Charles, que tiene ante sí el reto de ganarse el derecho a ser titular. Lo tiene todo para hacerlo, y su equipo lo agradecerá si así es. Esta tarde llega el primer reto en un difícil Sánchez Pizjuán, donde el equipo local aún no conoce la derrota, si bien no se ha medido a ninguno de los de arriba, con excepción del Valencia, que arrancó un empate. Charles está preparado para su nueva reválida.
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