Eduardo Berizzo acudió a la sala de prensa del Coliseum con un semblante tranquilo, casi como si se hubiese quitado un peso de encima. La primera preguntó versó, como no podía ser de otra manera, sobre su futuro en el banquillo, a lo que el argentino respondió con serenidad: “Ya lo dije durante la semana: No le temo a cuestiones que tienen que ver con el fútbol”, y añadió posteriormente: “Nadie ha hablado conmigo, y lo entendería. Diez partidos sin ganar son demasiados. Ni temo una cosa ni la otra, pero la racha tiene un peso significativo”.
Con respecto al encuentro, Berizzo lamentó que el equipo no supiese manejar el encuentro: “Cuando mejor estábamos, o nos hicimos dueños del partido ganando 1-0 permitimos una reacción del Getafe que complicó el primer tiempo y los metió en el partido”, y apeló a un problema de mentalidad para entender lo sucedido: “El equipo estaba bien, pero mentalmente no tenemos la dureza necesaria para jugar de la misma manera, y cada desconcentración provoca goles en contra”.
También incidió en la falta de oficio de su equipo: “Pudimos haber empatado, pero nos faltó el oficio de defender bien los últimos cinco minutos, y eso es responsabilidad del entrenador”, añadió. Por último intentó explicar la mala racha del equipo: “Creo que en cada partido nos ha faltado algo. Hoy nos ha faltado saber estar, saber sostener. Si no se podía jugar, al menos no encajar el segundo. En otros nos ha faltado meter el gol. De todas maneras es una racha que pesa, mina la confianza, y nos hace reflexionar sobre lo que viene”, concluyó.
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