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| Foto: Benito Ordoñez |
A perro flaco todo son pulgas. Más o menos esa es la situación para un Celta que tendrá que encarar el decisivo choque ante el Córdoba del próximo sábado sin Jonny Castro, seguramente el defensa más en forma de la actual plantilla. La situación es especialmente grave si tenemos en cuenta que Hugo Mallo está lesionado y no podrá jugar hasta el mes de marzo, y que Berizzo solo cuenta con dos laterales específicos en su plantilla. Planas jugará por la izquierda, pero no hay relevo natural para la banda derecha, así pues el que cuenta con más posibilidades de jugar es Sergi Gómez. Tampoco en los centrales anda muy sobrado el Celta, si se confirma la marcha de David Costas.
De cara al próximo partido recupera a Fontàs, que no jugó anoche por sanción, pero tiene a varios jugadores al borde de la sanción por acumulación. Orellana acumula nueve, una barbaridad, y está a punto de cumplir el segundo ciclo, mientras que Pablo Hernández y Sergi Gómez han visto cuatro y se perderán un partido la próxima vez que sean amonestados.
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