Berizzo asume sus errores en Cornellá-El Prat

Foto: Rodolfo Molina

No es muy habitual en el actual mundo del fútbol, donde el ego de sus protagonistas juega un papel muy importante, que alguien reconozca un error, y mucho menos si se trata de un entrenador. Este lo explicará de mil maneras, lo envolverá en argumentos vacuos si es preciso con tal de justificar lo realizado. El “Toto”, para bien y para mal, es un tipo distinto a la gran mayoría, y hoy lo ha vuelto a demostrar en sala de prensa, debatiendo con los compañeros de la prensa e incluso reconociendo algún error. 

Los periodistas presentes en la rueda de prensa buscaron alguna explicación sobre las decisiones tomadas el pasado sábado ante el Espanyol. Se le preguntó sobre el hecho de realizar un único cambio, algo extraño en él, puesto que ha agotado todos los cambios con la excepción del partido ante el Valencia: “Tal vez el partido obligaba a un cambio. A veces uno opta por no hacerlo porque lo que estoy viendo está bien”, para finalmente reconocer: “La crítica la acepto. Nadie es infalible y todo el mundo puede equivocarse. El cierre del partido obligaba a hacer un cambio que no hice”, asumió. 

No obstante, el preparador argentino también quiso aclarar que la toma de decisiones implica un riesgo, y que siempre es fácil juzgar a toro pasado: “Cuando haces cosas, siempre suceden críticas. Dos horas después es fácil contemplar la decisión, pero tu la tuviste que tomar dos horas antes sin conocer los elementos que dos horas después sucedieron. Cuando tomo decisiones estoy despojado de cualquier interés que no sea el de mi equipo”, justificó. 

Incluso reconoció que el cambio de Sergi Gómez buscaba un fin que no encontró: “Justamente la entrada de Sergi Gómez la hago para apuntalar el equipo con tres centrales, por la entrada de Caicedo, y el gol llega precisamente por el centro de la defensa de tres centrales”,  y afirmó la dificultad de realizar un buen cambio: “Un cambio no solo es bueno si el que entra juega fantástico, porque cuando metes a alguien nunca sabes como va a jugar”. Para concluir dejó lo siguiente: “Me arrepiento más de las cosas que no hago, que de aquellas que hago mal”.