![]() |
Foto: LFP |
El Celta se quedó a un paso de la remontada en San Mamés. Un gol le faltó a los vigueses para concretar lo que sería una auténtica proeza. El conjunto de Berizzo fue de menos a más, terminó la primera mitad a un gran nivel y arrancó el segundo acto con un gol que le abrió la puerta de la remontada. Orellana marcó el segundo de penalti, pero abandonó el terreno de juego lesionado, y ahí se acabó el Celta. ¿Qué hubiera ocurrido si fuese Nolito el elegido para entrar en su lugar y qué hubiera sucedido si Martínez Munuera pita el clarísimo penalti de la primera mitad?. Nunca lo sabremos.
Lo que sí sabemos es que el Celta continúa mejorando su imagen. Esta noche plantó cara al Athletic en San Mamés, con una formación inicial que mezclaba titulares y suplentes. Rubén Blanco en portería, defensa para Sergi Gómez, Cabral, Fontàs y el debutante Samuel Araújo. Por delante de ellos Radoja, Augusto y Álex López, con Orellana, Santi Mina y Charles. Berizzo dosificó los descansos, pero puso en liza un equipo competitivo.
Los primeros minutos fueron del Athletic, que tenía el balón y el dominio del juego, aunque sin llegadas reales al área de Rubén Blanco. De hecho, la primera llegada con peligro la protagonizó Santi Mina, muy activo durante todo el encuentro, con un disparo cruzado que detuvo Herrerín. Diez minutos después, otra vez el canterano obliga a trabajar al meta bilbaíno. Mina se reencontraba con el portero al que le marcó sus dos primeros goles como profesional.
Como decíamos, el Celta fue creciendo con el paso de los minutos, teniendo más balón y dominando el juego. Orellana, a los 38 minutos, puso a prueba nuevamente a Herrerín en un libre directo, y también en este tramo de partido llegó el penalti a favor del Celta no señalado por Martínez Munuera. El balón impacta claramente en los brazos extendidos de un defensor vizcaíno. Sorprendentemente ni el colegido ni el asistente lograron verlo. Choca mucho más si lo comparamos con el penalti señalado a Sergi Gómez en este mismo estadio en partido de Liga.
En la reanudación, Berizzo movió el banquillo, dejando a Augusto en el vestuario y dando entrada a Borja Fernández. El Celta mantenía su línea ascendente, y encontró el premio del gol con fortuna, pero tras una jugada impresionante de Santi Mina, que se fue de su par con un par de bellos regates, encaró la meta contraria y puso un centro al área despejado por Etxeita a su propia portería.
El gol dio alas a los vigueses, que comenzaron a creer en la remontada. Mina por una banda y Orellana por la otra, eran una auténtica pesadilla para la zaga local, que apenas podía contener sus acometidas. Bongonda también debutó con el Celta, entrando en lugar de Álex López, y tan solo cinco minutos después de saltar al terreno de juego tuvo en sus botas el segundo para el Celta, pero disparó por encima del larguero. Orellana seguía rompiendo defensas, y un gran pase por encima de la defensa no pudo ser alcanzado por Charles, a quien se le anticipó Herrerín.
Al cuarto de hora de la reanudación, Martínez Munuera señaló penalti a favor del Celta. Charles le gana la posición a Mikel Rico, y este comete penalti. Fabián Orellana, tras una breve discusión con Santi Mina, transformó la pena máxima, resarciéndose de su fallo ante el Valencia. El gol dejaba al Celta a tan solo un tanto de la remontada, y con media hora de juego por delante. Era posible.
Valverde veía que la eliminatoria se complicaba y movió el banquillo, dando entrada a Aduriz e Iraola en lugar de Williams y Beñat. Más tarde entró Susaeta en lugar de Ibai. También el Celta realizó un cambio, aunque en este caso obligado, ya que Orellana tenía molestias. Entró Pablo Hernández.
La salida del terreno de juego de Orellana resultó clave para el desarrollo del partido, ya que el Celta desapareció. Cierto que los bilbaínos también habían mejorado el equipo en la cancha, pero el Celta comenzó a deslavazarse, a abusar del balón largo buscando al “Tucu” o a Charles, y perdíó la referencia que le había llevado a poner contra las cuerdas al Athletic.
La fase final del partido dejó una leve sensación de frustración entre el aficionado celeste, que veía que su equipo había perdido el dominio del partido. Faltaba un gol, sí, pero no había llegadas ni juego. Balonazos sin mucho sentido y la sensación de que se estaba dejando escapar una oportunidad única de llegar lejos en la competición del K.O. Y aún se pudo arreglar en el descuento, cuando Santi Mina recogió el balón en situación legal pero el asistente levantó la bandera con diligencia para poner fin a un partido en el que el Celta dejó buenas sensaciones, evidenció su mejoría, pero se marcha de Bilbao con una sensación agridulce por la cercanía de la proeza.
El conjunto celeste no regresará a Vigo. Viajará directamente a Barcelona para disputar el sábado un encuentro de Liga ante el Espanyol. Un partido en el que tendrá que confirmar las buenas sensaciones de los últimos partidos, y terminar la primera vuelta lo más arriba posible. Pero eso será otra historia.
Ficha técnica
Athletic Club: Herrerín, De Marcos, Balenziaga, Etxeita, Gurpegui, Iturraspe, Rico, Beñat (Iraola, min.61), Muniain, Williams (Aduriz, min.61) e Ibai (Susaeta, min.67)
Celta: Rubén, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, Samu, Radoja, Augusto (Borja Fernández, min.46), Álex López (Theo Bongonda, min.51), Orellana (Pablo Hernández, min.67), Santi Mina y Charles
Goles: 0-1, min.48: Etxeitia en propia puerta; 0-2, min.59: Orellana, de penalti
Árbitro: Martínez Munuera, del comité valenciano. Amonestó a Samu, Pablo Hernández, Charles, Beñat, Mikel Rico, Gurpegui
Campo: San Mamés
0 comments:
Publicar un comentario