![]() |
Foto: Xoan Carlos Gil |
Nolito y Larrivey, al banquillo
Berizzo volvió a introducir cambios en un once inicial en el que no estuvieron ni Nolito, que arrastraba molestias físicas pero entró en la segunda parte, ni Larrivey, que volvió a dejar su puesto a Charles. Cabral recuperó su plaza en el centro de la zaga tras la lesión, dejando a Sergi Gómez en el banquillo, y Santi Mina repitió como titular tras sus buenas actuaciones en la Copa, mientras que en el centro del campo, Radoja y Augusto acompañaron a Krohn-Dehli.
Escasa circulación
Aunque el técnico celeste lleva ya unas semanas hablando de recuperar la velocidad en la circulación del balón, el Celta volvió a encontrarse con los mismos problemas para mover la pelota con rapidez frente a un rival que vigiló a sus centrocampistas de cerca y apenas dejó huecos en su campo. En los primeros minutos, los célticos sólo lograron trenzar una jugada de peligro, un pase de Charles a Orellana dentro del área que el chileno envió a las nubes.
Córner a favor, gol en contra
Sin generar excesivo peligro, el Celta dominaba el partido hasta que en el minuto 16, un córner a favor se convirtió en un gol en contra. Los vigueses permitieron primero el contraataque del Almería, después el centro al área de Edgar y, por último, Fontás dirigió la pelota hacia su portería al intentar ceder a Sergio con el pecho. Hemed remachó a la red.
De nuevo contracorriente
El partido de ayer fue casi un calco de los últimos que ha disputado el conjunto celeste. Como ante el Eibar y como en Málaga, los de Berizzo encajaron un gol en una acción aislada y después fueron incapaces de remontar pese a bombardear el área rival por tierra, mar y aire.
Pruebas tácticas de Berizzo
En el comienzo de la segunda parte, Berizzo volvió a sorprender con cambios tácticos inusuales. el técnico argentino situó a Radoja como central y adelantó a Fontás a la posición de pivote. El experimento funcionó tan mal que el entrenador celeste dio marcha atrás muy poco tiempo después. Sustituyó a Radoja por Álex López y devolvió a Fontas a su puesto de central. Más adelante, Nolito entró por Santi Mina y, en los minutos finales, Larrivey saltó al césped en lugar de Charles, lesionado.
Ni de penalti
La sequía goleadora del Celta empieza a ser algo más que preocupante. Sobre todo, porque ayer dispuso incluso de un penalti en el minuto 71, provocado por Orellana, que Nolito no consiguió transformar porque Julián Cuesta adivinó el lugar por el que lo iba a tirar. No fue la única oportunidad errada por los celestes, que botaron hasta dieciséis saques de esquina y tuvieron también el empate en el minuto 60 con una saque de falta directo que Orellana estrelló en el larguero. La ansiedad empieza a instalarse en Balaídos, que nunca había visto una racha igual.
Javier D. Campa / Atlántico Diario
0 comments:
Publicar un comentario