Alergia a los empates sin goles

El empate ante el Granada es uno de los resultados menos habituales del Celta en los últimos tiempos. Tanto es así, que el conjunto gallego lleva ya una década sin sumar un punto fuera de casa con un resultado de 0-0 en Primera División. Tampoco es muy habitual que este marcador se repita en Balaídos. Se dieron dos igualadas sin goles el curso pasado y ninguna en la anterior. Curiosamente, ese fue el resultado que más se repitió en esta jornada de Liga en la máxima categoría. Además del Celta-Granada, concluyeron sin goles el Córdoba-Deportivo, el Getafe-Elche y el Valencia-Athletic.

El planteamiento táctico tan recatado de Caparrós en Balaídos y la falta de acierto de los dos contendientes propició el sábado un resultado inusual en el Celta, que en Primera División no acostumbra a dejar a cero las porterías.

En su regreso a la máxima categoría, no obtuvo ningún empate sin goles en toda la Liga. En la pasada, fueron dos esos resultados de reparto de puntos. El primero se produjo en la quinta jornada del campeonato, en Vigo, ante el Villarreal. En la segunda vuelta se repitió el mismo marcador, ante el Athletic de Bilbao. Ocurrió el 10 de febrero pasado.

Y esos empates romos tuvieron como escenario el coliseo vigués. Como visitante, el registro del Celta en este sentido es mucho más infrecuente en Primera División. El 4 de abril de 2004 fue la última vez que el conjunto celeste igualó un partido sin goles a domicilio. Ocurrió en el viejo San Mamés.

Desde ese encuentro contra el conjunto bilbaíno, el Celta acumula ochenta y cuatro partidos seguidos sin empatar a cero como visitante. Una década ha transcurrido desde entonces. El Granada, el sábado, impidió que el Celta igualase un récord histórico de 17 jornadas consecutivas marcando, vigente desde el curso 1997-1998. El anterior partido que no marcó fue en Vallecas, el 5 de abril pasado.

Jaime Conde / Faro de Vigo