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| Foto: Getty Images |
Desde su último ascenso de categoría en 2010, el conjunto granota no había pasado tantos apuros como esta temporada. Después de clasificarse para Europa hace dos campañas y conservar cómodamente la categoría desde su último retorno a Primera, los números del conjunto valenciano le convierten este curso en un claro aspirante al descenso. No en vano, el Levante comparece esta noche en Balaídos como penúltimo clasificado, con sólo 4 puntos de 24 posibles. en su casillero
Los granotas cuentan por derrotas los cuatro partidos que han jugado en su estadio y apenas han sumado un triunfo, ante el Granada (0-1), y un empate, frente al recién ascendido Eibar (3-3) en ocho encuentros. Un pobre aval para un equipo que ha evidenciado tantos problemas para atacar para defenderse y que ha cambiado esta semana de entrenador en busca de un revulsivo.
En el capítulo anotador, el conjunto que desde el pasado jueves dirige Lucas Alcaraz es el peor atacante de la Liga, con solo cuatro goles en ocho partidos. Un dato aterrador que se agrava por el hecho de haber anotado sus cuatro goles en solo dos partidos, uno en el que le dio el triunfo a última hora en Los Cármenes y otros tres en el empate firmado en Ipurua frente al recién ascendido Eibar.
Claro que los números de la defensa granota no mejoran los de su ataque. El Levante es, de hecho, el equipo más goleado de Primera División, con 20 goles, aunque diez de ellos los han recibido en el Ciutat de Valencia en sus enfrentamientos ante el Real Madrid y el Barcelona, que le marcaron cinco tantos cada uno.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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