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| Foto: Adrián Irago |
"Quiero ayudar a que el Celta sea cada vez mejor", proclamaba El Toto Berizzo al relevar a Luis Enrique Martínez en el banquillo de Balaídos. El asturiano, tras un gran final de campeonato, dejó noveno al Celta en la Liga pasada. Su sucesor quiere mejorar ese registro. Va por el buen camino después de consumir los tres primeros meses de gestión de una plantilla que ha asimilado el cambio con naturalidad y eficacia, pues se mantiene invicta en Primera División tras disputarse media docena de jornadas.
APUESTA TÁCTICA
Hablaba Berizzo de darle continuidad al proyecto deportivo del Celta y ha cumplido su palabra, manteniendo las constantes vitales del equipo de Luis Enrique. Mantiene el 4-3-3 como dibujo táctico inicial, con una apuesta decidida por el balón y exige solidaridad y esfuerzo en la recuperación del mismo. Cambia la tendencia hacia un juego más directo y proliferan los defensas en los tramos finales de los partidos para cerrar los marcadores favorables. En muchas fases del juego, el Celta sigue llamando la atención por su buen gusto futbolístico y su tendencia ofensiva. Dos de sus últimos goles fuera de casa han recibido muchos elogios: la cola de escorpión de Hernández en el Calderón y el zurdazo de Nolito en Elche tras una asistencia de Krohn-Dehli a lo Laudrup. Son destellos de genialidad que mantienen los célticos en su juego.
FICHAJES ACEPTABLES
Cinco contrataciones realizó el Celta en verano, con unos resultados aceptables en líneas generales. Tres son actores fijos en las obras de Berizzo: el lateral catalán Carles Planas, el mediocentro serbio Nemanja Radoja y el ariete argentino Joaquín Larrivey. Este trío está ofreciendo un excelente rendimiento en este arranque de competición. A los otros dos fichajes -el defensa central catalán Sergi Gómez y el centrocampista chileno Pablo Hernández- les está costando más trabajo entrar en el equipo. Ambos fueron titulares el viernes ante el Elche, aprovechando el plan de rotaciones de Berizzo ante el tercer partido de Liga en una semana.
CANTERA MENGUANTE
Berizzo se mostró sensible a la cantera desde su llegada a Vigo. De hecho, invitó a un ramillete de jóvenes a que realizasen la pretemporada con el primer equipo. Finalmente, el técnico eligió a Borja Fernández para que se quedase en la primera plantilla y pelease la titularidad con Radoja como mediocentro. Fue titular en el primer partido de Liga el vigués, que ha ido perdiendo presencia en el equipo hasta desaparecer de la lista de dieciocho inscritos para el partido de Elche. Tras viajar a tierras alicantinas, el joven pivote se incorporó al día siguiente al filial, con el que se estrenó ayer en Barreiro. De los 22 jugadores que componen la primera plantilla, 10 proceden de la escuela de A Madroa. Sin embargo, apenas tres son fijos en el once habitual del técnico argentino: Sergio Álvarez, Jony Castro Otto y Álex López. En el lado opuesto se encuentran Mina, Madinda y Costas, que se han convertido en los descartes más frecuentes del técnicos en la Liga, de la que sigue ausente Oubiña por lesión. Hugo Mallo, por su parte, ha perdido presencia en el once y ahora mismo es el decimotercer jugador céltico en cuento a minutos disputados en lo que va de curso. Apuesta por la cantera, sí; pero ha menguado su presencia en el equipo titular con respecto a temporadas anteriores.
DESTACADOS
Berizzo ha apostado por un once sin apenas cambios. En estas primeras jornadas han destacado jugadores como el portero Sergio Álvarez, héroe ante el Atlético de Madrid y el Deportivo. Krohn-Dehli ha ganado protagonismo y ahora muestra con mayor frecuencia su talento. El trío atacante céltico está siendo muy regular: suma diez de los once goles del equipo en la Liga. Nolito, Orellana y Larrivey forman una línea con mucha pegada. Con ello, el equipo de Berizzo ha realizado un buen arranque y promete mejores tiempos.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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