El ostracismo de David Costas

Foto: Jorge Landín 

Tras la disputa de las seis primeras jornadas, tan solo dos futbolistas de la primera plantilla no han aparecido en ninguna convocatoria: Borja Oubiña y David Costas. En el caso del capitán céltico, una lesión en su maltrecha rodilla es la razón por la que no ha entrado en los planes de Berizzo. El vigués se recupera y no se espera que esté disponible hasta el mes de enero, en el más optimista de los pronósticos. 

El caso de David Costas es bien diferente. El de Chapela, a quien Luis Enrique subió al primer equipo, no cuenta para Berizzo, algo que ya le comunicó durante el verano, donde disputó varios amistosos, pero siempre por detrás de Cabral, que apuntaba claramente a la titularidad, y con la losa de la llegada de Sergi Gómez, que viene a ocupar precisamente su demarcación. 

Su condición de futbolista profesional le impide jugar con el filial, y se descartó una cesión, bien por parte del club o del jugador (las versiones son contradictorias a este respecto). En ambos casos, tendría la oportunidad de disfrutar de minutos con los que seguir creciendo, especialmente con una cesión a un club de Segunda. Samuel Llorca disfruta de muchos minutos en Valladolid, por ejemplo. Madinda y Santi Mina no están en una situación muy diferente, pero al menos han entrado en alguna convocatoria. De todos modos, también hubo rumores sobre alguna salida en forma de cesión para estos tres futbolistas. 

Finalmente no fue así y se decidió que continuara en Vigo, pero en las seis primeras jornadas no ha aparecido ni por las convocatorias. Esta semana de tres partidos parecía propicia para, al menos, entrar en una lista y tener alguna oportunidad de jugar sus primeros minutos de la temporada, pero no ha sido así. Costas disputó el pasado curso un total de 17 partidos con el primer equipo, 13 de ellos como titular, acumulando más de 1.000 minutos de experiencia en Primera División. 

Tras la marcha de Luis Enrique, que confiaba en él, aunque en la recta final del campeonato tampoco contó excesivamente con sus servicios, David Costas se encuentra ante una delicada situación. Con 19 años recién cumplidos necesita jugar minutos para seguir progresando. El mercado de invierno, que se abrirá el próximo mes de enero, puede ser una buena oportunidad para que el de Chapela encuentre acomodo en algún club que le permita seguir creciendo. En Vigo, ahora mismo, parece difícil.