Tres retratos del Celta

Foto: El Día de Córdoba

Bouzón, Garai e Iñigo López, los tres excelestes del Córdoba. "Me siento orgulloso del club vigués", afirma el redondelano. El vasco acaba de debutar en Primera con 33 años. Aritz López Garai, profesional serio y querido, experimenta sensaciones nuevas estos días. A dos meses de cumplir 34 años, y tras más de 500 partidos como profesional, acaba de debutar en Primera División. Fue este lunes, ante el Real Madrid. "Es un poco la ilusión que tienes cuando empiezas en esto del fútbol, jugar en Primera. El otro día tuve la oportunidad de hacerlo y en ese sentido estoy muy feliz", confiesa. El Córdoba dejó buena imagen. "Creo que competimos bien, sabíamos dónde jugábamos, contra quién y en qué circunstancias llegábamos, porque era el primer partido y todavía no estábamos al 100 por 100", dice en rueda de prensa. "Empezó la Liga y ya pasó todo el festejo de ir al Bernabéu. Eran puntos en juego que perdimos y ahora hay que empezar a sumar",

Garai establece que la temporada real comienza ante el Celta, aunque matiza: "No tengo claro que sea un rival de nuestra Liga. El Celta va a hacer un gran año y tiene un potencial tremendo. Es un rival que va a apretar y exigir mucho más, que tiene muchísimo caudal ofensivo y mete goles con muchísima facilidad. Queremos por lo menos competirles e intentar ganar".

En lo emotivo, reconoce de su etapa céltica que "fueron dos años muy buenos, porque el club venía de una situación difícil y el primer año fue muy complicado, pero el segundo estuvimos a punto de subir. A partir del sábado les deseo lo mejor", indicó.

Bouzón tuvo una relación más prolongada con el Celta. Debutó con 16 años en Montjuic, en 2000. Volvió al filial y apenas contó en las siguientes cinco campañas. Participó en la vuelta a Primera con Fernando Vázquez y comenzó sus mudanzas: Recreativo (2005-2010), Omonia Nicosia (2010-2012), Xerez (2012-2013) y Córdoba, con el que ha vivido su tercer ascenso, ya que también lo logró en Huelva. "En Vigo era una obligación. Con el Recreativo dio paso a los años más importantes de la historia del club decano. Y en Córdoba ha sido regresar a Primera 42 años después. La ciudad está entusiasmada. Pertenecer a esta plantilla, en mi etapa de madurez deportiva, es muy bonito. También ha sido más sufrido y por eso quizás se disfruta más", comenta Bouzón, que no pierde el deje redondelano y el moreno, aunque parezca sureño, se lo llevó de serie.

El central, tras el lustro en el Recreativo, decidió probar la aventura del extranjero. "Buscaba otras sensaciones, competir por los títulos aunque fuese en una liga no tan importante y jugar competición europea", explica de su etapa en Chipre. "Pero es cierto que cuando te vas sabes que será difícil volver. La idea era jugar otra vez al fútbol al más alto nivel en el Córdoba. Nunca pierdes la esperanza. Y lo he logrado".

Catorce años han pasado desde su estreno en la élite con el Celta. Casi una década desde que hizo las maletas: "Me tuve que ir muy joven", acepta. "Pero es un partido especial. Es lo que siento. Por mucho que pasen los años, los sentimientos no cambian".

Como aficionado se expresa al valorar el club actual, con esa política que a él, que tuvo que competir con Djorovic, Cáceres, Contreras o Berizzo, le hubiera permitido triunfar sin necesidad de emigrar. "Veo la apuesta por la cantera con orgullo. Y como un acierto. La filosofía ha cambiado para bien. Han demostrado que con gente de la casa se puede ser competitivo. En mi época, ya entrenar con los mayores era casi una utopía. Teníamos que hacer unos méritos increíbles. La filosofía ha cambiado desde arriba, implica a todos los estamentos. Yo me siento más identificado con el Celta desde la distancia. Es el camino a seguir. Ver al equipo con tantos canteranos y gallegos me hace sentir orgulloso".

Es además un Celta que, en la mezcla de procedencias, "practica un fútbol intenso y bonito. Me alegro por el Toto, que fue compañero mío. Sabía que iba a ser un entrenador válido, aunque a veces hacerlo bien no llega. La victoria ante el Getafe refuerza las ideas que él está plantando. Sabemos que será un partido difícil. Nos costará ganar".

Armando Álvarez / Faro de Vigo