 |
| Foto: Ricardo Grobas |
La cantera sigue siendo una de las mayores fuentes de ingreso para el Celta, que ha cobrado más de 15 millones de euros por traspasos de futbolistas criados en A Madroa desde la llegada de Carlos Mouriño a la presidencia céltica. El cambio drástico emprendido por el club en materia de trabajo de cantera ha dado sus frutos, no solo deportivamente, sino también en el plano económico. Antes de la venta de Yoel, el Celta se había embolsado 13,4 millones de euros por los traspasos de Rodrigo, Joselu, Denis Suárez y Iago Aspas.
Aunque Yoel estará cedido durante un tiempo por cuestiones burocráticas, su salida al Valencia es un traspaso en toda regla, que dejará en las arcas célticas entre 1,5 y 2 millones de euros más, que se suman a la venta de los futbolistas anteriormente mencionados. Cinco canteranos traspasados en distintas épocas, futbolistas gallegos fichados en su gran mayoría por equipos de renombre dentro del panorama europeo.
A Madroa está en plena forma, y la fábrica no para. La venta de Yoel, aunque se pueda cuestionar en las cantidades, no ha sido un mal negocio para el Celta, que podría quedarse sin ver un duro de cara a la próxima temporada, y que tiene por detrás a Rubén Blanco, una de las grandes joyas de la cantera. La idea del club es la de formar futbolistas para la primera plantilla, pero tampoco ve con malos ojos la inyección económica que supone su traspaso.
Además, los jóvenes futbolistas formados en A Madroa saben que el Celta puede ser un trampolín hacia equipos que le pueden ofrecer jugosos contratos económicos. La cantera ya no es un callejón sin salida en el Celta. Abre muchas puertas, la primera la del propio conjunto céltico, y después la que cada jugador pueda o quiera abrir.
0 comentarios:
Publicar un comentario