A Madroa, además de para formar jugadores que nutren al primer equipo del Celta, está sirviendo para sanear la economía del Celta. En los últimos cuatro años el Celta ha traspasado a cuatro jugadores, tras la venta de Iago Aspas al Liverpool, que han reportado al Celta más de 13 millones de euros. Todo comenzó con el traspaso de Rodrigo Machado al Real Madrid en el verano de 2009. El ahijado de Mazinho, aún en edad juvenil, reportaría 300.000 euros al Celta en el momento de su traspaso, pero la cifra se elevaría a 900.000 después de que el Real Madrid vendiese al futbolista al Benfica por 6 millones de euros y el Celta se embolsase el 10% de la operación.
Rodrigo formó parte de una de las mejores camadas de juveniles de los últimos años compartiendo vestuario con Joselu, que también sería traspaso al Real Madrid en agosto del mismo año. En esta ocasión la cantidad fue de 1,5 millones de euros. Posteriormente, el Real Madrid traspasaría al jugador al Hoffenheim alemán lo que dejó en las arcas celestes otro millón de euros. El penúltimo futbolista traspasado fue Denis Suárez, que en el verano de 2011 dejó un millón de euros al conjunto presidido por Mouriño.
El traspaso de Aspas al Liverpool reporta 9 millones más, por lo que la cantidad final es de 13,4 millones de euros. Una cifra nada desdeñable y que no hace sino reforzar la política de cantera emprendida por el club desde la llegada de Mouriño. La inversión del club en A Madroa está siendo importante, pero, vistos los datos, es muy rentable. También se vendió a Jordi Figueras al Rubin Kazan, aunque el catalán no es un jugador formado en A Madroa y por tanto no es canterano.
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