Estreno ilusionante


ÓSCAR VÁZQUEZ

Cuesta no venirse arriba, la verdad. El calendario no permite despegar los pies del suelo, pues nada se consigue en la jornada 1, pero sí esbozar una ligera sonrisa de satisfacción y tener fe en lo que espera cada fin de semana. El Celta de Berizzo ilusiona día tras día. Desarboló en su estreno oficial al Getafe y sumó con suficiencia el primer triunfo de la temporada. Evidenció todas y cada una de las virtudes con las que acabó la pasada temporada, e incluso añadió nuevos mecanismos a su repertorio. Todavía con margen de mejora, el equipo da la sensación de estar ya conjuntado, pendiente de matices que pulan una obra ya avanzada. El nuevo técnico ha sabido respetar los valores pasados e incluir sus propias aportaciones. El resultado se observa sobre el verde.

El Celta está hoy por hoy una marcha por encima de la media. Se constató en el arranque del partido. Antes de acomodarse, Álex López y Larrivey ya había estrenado por partida doble los postes de la portería de Marcador. La grada entró en ebullición. Los de Berizzo exhibieron un ritmo en la presión, superior incluso al de los mejores días con Luis Enrique, que mantuvieron en gran medida durante todo el partido. Los celestes no quieren salir del campo rival. Consciente de los problemas en el repliegue -los cuales se volvieron a evidenciar-, el técnico argentino exige robo en zona de ataque y un fútbol más directo tras recuperación. Son sus principales señas de identidad, las que lo diferencian de su predecesor. Sin abandonar el juego en estático y las posesiones largas, el Celta ha añadido mayor verticalidad a su repertorio. 

El estado de gracia de algunos de sus futbolistas hace el resto. Orellana y Krohn-Dehli viven a años luz de lo que fueron en un pasado. Han añadido intensidad y carácter a su indudable calidad, lo que los convierte en piezas valiosísimas. Luego está Nolito, para quien empiezan a escasear los calificativos. El gaditano es un factor diferencial. Intenta todo y le sale casi todo. Desborda, asiste y anota. Su idilio con el gol es una bendición. Además, también los regala. 

Buena cuenta de ello puede dar Larrivey, que con su tanto redondeó un partido soberbio. Echando la vista atrás, uno recuerda la exhibición de Charles en su debut en Balaídos contra el Espanyol la temporada pasada. Pues bien, el argentino tres cuartos de lo mismo. Todo lo que hizo, lo hizo con sentido. Invencible por alto, desahogó al equipo en multitud de ocasiones. Para el Celta es un lujo tenerlo. Como también que Charles sea su suplente, lo que habla de una profundidad de plantilla que escaseaba el curso pasado. Por un momento, coincidieron en la banda Augusto, Hugo Mallo y el delantero brasileño. Tres indiscutibles la pasada campaña. Anoche fueron suplentes, y no por su mal nivel. Enorme noticia. 

Borja Fernández fue la otra buena nueva de la noche. Es mala suerte que en tu debut en Primera te toque lidiar con una bestia como Sammir. Pues el canterano aguantó el tipo. Le costó, sobre todo en la primera mitad, pero poco a poco fue asentándose. Con el balón, ninguna estridencia, pero tampoco un sólo fallo. Lo que se le exige. Hay futbolista.

Superado el primer escalón, Córdoba espera la próxima semana. Andalucía de nuevo, grandes recuerdos. Veremos si continúa la racha. Razones hay para creer que sí, pero rápido te hunden el pecho si lo sacas antes de tiempo. Confianza, paciencia y cautela. 37 puntos para terminar los deberes del año. 37 jornadas también por delante. El estreno, de momento, no ha podido ser más ilusionante. 


0 comentarios:

Publicar un comentario