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| Foto: Mela Blázquez |
La concentración de Marbella cumplió ayer nueve días de intensa actividad con un componente predominantemente físico, pruebas de esfuerzo y ejercicios destinados a ganar fuerza y resistencia para que el equipo llegue al primer partido de Liga en plenitud de facultades. Con el paso de los días, sin embargo, el trabajo táctico comienza a ganar peso. El protagonismo del balón crece a medida que se acerca el primer amistoso de la pretemporada.
Poco se sabe de la propuesta futbolística que el Celta pondrá sobre el terreno el próximo 24 de agosto, cuando la Liga alce de nuevo el telón. Berizzo pretende dar continuidad el estilo atrevido implementado el pasado curso por Luis Enrique con su propia impronta y ha ido desgranando algunas pistas. El estilo será ofensivo, pero el juego se construirá desde la solvencia defensiva. "Para ganar hay que atacar y para atacar hay que defender bien", resumía el técnico, que pretende que los jugadores se acomoden a un esquema de cuatro defensas, tres centrocampistas y tres delanteros que puede presentar diversas variantes, pues los jugadores del medio campo y el frente de ataque tendrán libertad de movimientos.
Un esbozo de los planes de Berizzo se verá en los próximos amistosos, pero de momento el técnico se ha limitado a ir aumentado la carga táctica de los entrenamientos con el paso de los días. El defensa central argentino Gustavo Cabral reconocía ayer que el plantel está deseando comenzar a plasmar las ideas del técnico en un partido. "Ya tenemos ganas de hacer un poco de fútbol. Obviamente hacemos trabajo con pelota pero no es lo mismo. Esperar hacer bien las cosas, llevar las pocas ideas que hemos trabajado en lo táctico, donde todavía no hemos trabajado al máximo aunque sí lo justo para un partido", explicó el zaguero.
De momento el trabajo se ha ido realizando por líneas, defensas y centrocampistas por una parte y atacantes por otra. El ensayo de las jugadas de ataque y de conceptos y movimientos defensivos han presidido el trabajo con balón en los entrenamientos, en los que ha tenido también una importante peso la presión, pues una de las premisas sobre las que se pretende sustentar el juego del nuevo Celta es que el equipo recupere rápido la pelota cuando esté en poder del rival. El plantel concluyó ayer por la tarde, ya con Fabián Orellana integrado al grupo, su último doble turno de entrenamiento, con una primera parte física y un tramo final de trabajo táctico con los futbolistas divididos por líneas.
La plantilla celebrará hoy una última sesión de entrenamiento a primera hora de la mañana y la plantilla podrá disfrutar de su segunda tarde libre en nueve días. Mañana el equipo viajará desde Marbella a Argelia para disputar a partir de las 23.00 (hora local, una más en España) su primer encuentro preparatoria de la pretemporada ante el modesto Constantinois, de la Segunda División argelina.
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