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Foto: Jesús de Arcos |
Me desayuné ayer con lo de Vázquez.
Fernando ha sido un hombre al que cierto tipo de polémicas siempre
le han perseguido. Recuerdo lo del Betis, su salida de la SD. ( Con
un Caneda lloroso ) ...su estancia en el Celta. Su figura siempre
callada y sin embargo no exenta de cierto halo de conflicto. Quizá
por decir las cosas como son. También porque probablemente a la
gente no le guste oir según qué cosas. Como cierto entreno en mi
memoria, con Cannobio resoplando en una valla. “mister, no puedo”.
“No puedes no, No quieres” “Que no puedo”... “Te digo que
no quieres”.
Sus méritos deportivos están ahí. Se
entenderán mejor o peor. Pero su valía por palmarés es
incuestionable sobre todo por las circunstancias. Las formas, sin
duda le pierden. “Trabajé casi gratis”. Estilo Deportivo de la
Coruña: Fasto y Cochambre. El Celta le finiquitó en tres o cuatro
tandas, según cuentan. Eran malos tiempos para la lírica y el
parné. Pero cobró. O eso dicen. Los proletarios debemos ser más
cumplidores en lo económico.
Me viene a la cabeza una canción de
Victor Manuel. “Cruzar los brazos” Si el peligro es que te
llamen mal patriota/ los que siempre hacen las cosas por pelotas/
menuda gloria, menuda gloria /Si te carga que un experto en
bombardeos/ te lo explique y tu no entiendas / de que va el juego/
levanta el dedo, levanta el dedo.
Yo a Tino Fernández no lo conozco. Ni
por su valía ni por sus supuestos méritos. Pero desde luego ha dado
motivos a todos los que piensan que el sempiterno y cavernario
garrulismo empresarial gallego ha logrado plaza honorable en la
presidencia del Deportivo. Salvapatrias de saldillo, Vitos Corleones
de la ria. Como dijo Miguel M, mi ex-riazor blues favorito :
Garrulosgañanes 2.0 (galician edition) Y está ahí para quedarse. Otro vendrá que
bueno me hará, dijo Lendoiro. Pues nada, que sepan que en plaza de
Pontevedra tienen ya otro experto en bombardeos. Un reflejo de lo que
es este estado y este pais, donde primamos la testiculina sobre la
valía, sobre el mérito y la capacidad. Expertos en bombardeos. Con su propio credo. Por mis pelotas, por mis pelotas, por mis grandísimas
pelotas...
Y de Fernando poco que decir. Cuatro
años sin entrenar para acabar apaleado de estas formas, sin duda
deben de dar para una reflexión del de Castrofeito. Como hizo
Arrigo Sacchi es probable que una retirada a tiempo sea una victoria.
Quizá esto no deba de ser asi. Pero lo es. Quizá todo debiese ser
de otra forma. Pero no. Acaso en un mundo más justo gente como
Fernando Vázquez debiesen de estar mejor considerados. Pero el caso
es que las cosas son como son. Aquí no existe en honor y en el
fútbol, menos. Quizá solo le quede a Fernando cruzar los brazos. Y
levantar el dedo.
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