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Ya es oficial. El Celta B sigue siendo de bronce. El equipo que dirige Fredi competirá en Segunda B tras ocupar la vacante que deja el Ourense en el Grupo I. El equipo de la ciudad de As Burgas descendía hace ocho días por culpa de sus problemas económicos. El club vigués ha tenido que abonar 265.000 eurostras la renuncia de otros equipos gallegos que tenían preferencia sobre el filial céltico (Pontevedra, Boiro y Cerceda).
El conjunto que dirigirá Fredi Álvarez, que ha relevado en el cargo a David de Dios, recupera su plaza en Segunda División B en los despachos. La permanencia en la categoría de bronce del fútbol nacional permitirá a los futuros valores de la factoría de A Madroa continuar con su progresión. Por otro lado, la dirección deportiva del Celta trabaja en la incorporación de cuatro o cinco futbolistas para apuntalar la plantilla de un filial cuyo objetivo vuelve a ser la salvación.
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