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| Foto: Marta Grande |
Uno de los problemas con los que se está encontrando el Celta este verano es el límite de tres extra comunitarios que cada equipo puede tener en su plantilla. El Celta cuenta ahora mismo con tres: Pablo Hernández, Cabral y Orellana. En el caso del argentino, nacionalizado chileno, el último fichaje del Celta, no es posible que tenga la nacionalidad española a corta plaza.
Distinto es el caso de Cabral y Orellana. Según informa hoy Faro de Vigo, el central y el extremo céltico podría ser comunitarios en apenas unos meses porque se dan casi todos los requisitos para ello. El verano es un pequeño impedimento, ya que se reduce la actividad en los juzgados, por lo que no existen garantías de que los trámites estén finalizados antes del próximo 31 de agosto. Para los jugadores es muy importante, ya que les permite ganar cierto valor de mercado al no ocupar plaza de extracomunitario.
Además le daría al Celta un gran margen de maniobra a la hora de realizar contrataciones. De hecho, actualmente, al tener el cupo cubierto debe elegir entre Pávez, que ocuparía plaza de extranjero, u Orellana, además de limitarle a la hora de incorporar a otros futbolistas que tampoco podrían inscribirse en la plantilla. En la actualidad el límite son tres extracomunitarios, tanto en el campo como en la plantilla. La sentencia Bosman, y los antecedentes familiares de muchos jugadores sudamericanos facilitan bastante a los clubes la contratación de jugadores extranjeros dentro de la normativa actual.
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