Aurtenetxe: "Tenía una oferta del Granada, pero el Celta era más apetecible"


Foto: Ricardo Grobas
Una alegre melodía de piano acompaña la sobremesa del Athletic. Son las 14.00 horas y los jugadores abandonan el comedor para echar la siesta. Todos menos uno, Aurtenetxe, que acude puntual a la entrevista. Alegre. Relajado. No tiene prisa, aunque retrasará la cabezadita unos cuantos minutos.

Han consumido ya dos semanas de la pretemporada. ¿Cómo está viviendo estos días?
-Bien. Se ve al equipo motivado, con ganas de entrenar y de hacerlo bien. En lo que a mí respecta, en lo personal, quiero demostrarle al míster que puede contar conmigo para esta temporada.

Como el año pasado, están de nuevo en Austria.
-Es un lugar precioso. Estuvimos cerca de aquí la temporada pasada y es una zona tranquila. Hemos venido a entrenar y a ponernos en forma y este es un sitio propicio para ello.

¿Cómo se afrontan estos días fuera de casa?
-Con tranquilidad. Están bien para todos. Hemos venido a coger el ritmo de competición y una buena forma física. Yo por lo menos tengo muchas ganas de demostrarle al míster que voy a darlo todo para que cuente conmigo.

¿Cómo ha sido su vuelta al equipo tras un año lejos de Bilbao?
-La verdad es que ha sido sencilla. Somos todos amigos, como de la familia y no ha habido ningún problema. No ha cambiado nada.

Imagino que el ambiente será el mismo que el que dejó antes de ir a Vigo.
-Sí, por supuesto. Es una pequeña familia esto y en ese aspecto no hay problemas.

Echemos la vista atrás casi un año. ¿Cómo recuerda el momento en el que Ernesto Valverde le comunicó que no contaba con usted para la temporada, que tenía que buscarse un destino fuera del Athletic?
-Lo recuerdo con un poco de tristeza. Pero creo que es algo normal. Al final cuando el míster te dice que no va a contar contigo para esa temporada estás triste unos días. Creo que es algo que no se puede prolongar mucho en el tiempo, pues enseguida tienes que cambiar el chip para ponerte las pilas y entrenar a tope para llegar de la mejor manera posible a donde vayas.

¿En qué momento se lo comunicó?
-Fue después de la concentración en Austria. Me dijo que lo mejor para mí sería salir, que además había un equipo en Primera interesado en contar conmigo. Me hablaron muy bien de Vigo, del Celta y de Galicia, así que no me lo pensé demasiado y me fui para allí.

Pero esa no fue su única opción para salir, pues el Granada también se interesó por usted.
-Sí, es cierto, pero me decanté por el Celta, que me parecía una opción más apetecible.

¿Le sorprendió que se retrasase su marcha, que esta tuviera lugar con la temporada ya iniciada?
-No demasiado. Esto es así. Nosotros no podemos decidir cuándo irnos. El fútbol es así.

La del año pasado fue su primera experiencia lejos del Athletic. ¿Qué valoración hace de ella?
-Ha sido duro, no lo voy a negar, pero también creo que ha sido una vivencia positiva para mí. Valoras lo que es estar fuera de casa, del Athletic y eso da que pensar que el Athletic es un club más grande aún de lo que pensamos.

Dice que fue duro, pero… ¿por qué?
-Estar fuera de casa, solo, sin la familia y la novia, que se quedó allí porque tenía que estudiar, tampoco tenía cerca a los amigos… Son muchas cosas. Al final todo eso hace que sea complicado de asimilar, pero no queda otra más que tirar hacia adelante. Tampoco era sencillo volver los días libres, pues no hay muchos vuelos. La verdad es que se hace complicado estar todos los días solo.

Veo que echó bastantes cosas en falta.
-Sí, es que como en casa no se está en ningún lado. Allí me trataron muy bien, estuve muy a gusto y tuve la oportunidad de conocer a mucha gente, pero como en casa no está en ningún otro sitio.

¿Cómo le recibieron en el vestuario?
-Muy bien. Fue algo que me sorprendió mucho. Al final vas a un equipo en el que hay gente de diferentes países, muchas culturas, y no sabes muy bien cómo te van a recibir. Aquí somos todos de casa, como quien dice, y es distinto. Pero no me puedo quejar en absoluto pues me recibieron muy bien. Siempre hablamos del Athletic como una familia, pero allí también es así. Me acogieron muy bien y estuve muy a gusto.

¿Qué ha aprendido de la soledad?
-Me ha servido para madurar mucho. Fue una temporada dura, pero he aprendido mucho en ella. Me va a venir muy bien de cara al futuro, estoy seguro.

Ahora que ya ha pasado un tiempo desde que regresó de Vigo, ¿qué balance hace de su estancia allí?
-Muy positivo. He aprendido mucho. He estado muy a gusto, he conocido gente nueva y he hecho nuevos amigos. Cuando estás fuera valoras más lo que es estar fuera. No me arrepiento para nada de haber salido.

En el Celta se ejercitó a las órdenes de Luis Enrique, que este año entrenará al Barcelona. ¿Cómo es el asturiano en las distancias cortas?
-Es una gran persona, muy cercana. Se nota que ha sido futbolista. Sabe cuándo hay que dar caña y cuándo no. Yo al menos estuve muy bien con él.

Pero es innegable que es un tipo excéntrico, que tiene sus peculiaridades.
-Al final todo el mundo tiene sus manías. Pero no puedo decir nada malo de Luis Enrique. Ojalá en el Barcelona le vaya todo muy bien.

¿Era cercano en el trato?
-Sí. Y muy directo también. Decía las cosas a la cara y eso se agradece.

¿Encuentra alguna similitud entre Luis Enrique y Ernesto Valverde?
-Yo creo que sí. Son entrenadores que conocen mucho el mundo en el que se mueven. Ambos han sido jugadores de Primera División y saben cuándo y cómo hay que decir las cosas.

Fuente: Deia

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