La presión del internacional chileno y la presencia del entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, en Rangagua, parecen haber dado un impulso definitivo a la negociación, que se había estancado en los últimos días por la exigencia de O'Higgins de cobrar el traspaso en un solo plazo.
Pedro Pablo Hernández debía reincorporarse ayer a los entrenamientos en Monasterio Celeste, la ciudad deportiva de O'Higgins para iniciar la temporada a las órdenes de Facundo Sava, el sucesor de Berizzo al frente del banquillo del conjunto rancagüino tras pasar las dos últimas semanas de vacaciones en San Miguel de Tucumán (Argentina), su localidad natal. Pero no dio señales de vida.
Su ausencia, que en un primer momento fue interpretada en Chile como un acto de rebeldía para forzar su salida, parece ahora un síntoma claro de su inminente fichaje por el Celta, que podría anunciar muy pronto su contratación. A la hora del cierre de esta edición se desconocía si el futbolista iba a regresar a Rancagua para reincorporarse a la disciplina de O'Higgins o permanecería en Tucumán, donde pasaba sus vacaciones después de caerse a última hora, por lesión, de la preselección de Chile para el Mundial de Brasil.
A pesar de que las diferencias en la forma de pago han prolongado la negociación, todos los factores parecen haberse conjugado para el Hernández vista el próximo curso la zamarra céltica: la recomendación expresa de Berizzo de que era el hombre idóneo para suplir a Rafinha, el firme interés del jugador para emprender con el Celta una nueva aventura profesional en la Liga española y, por último, la disposición de O'Higgins a desprenderse de su estrella sin reforzar a los rivales del campeonato chileno interesados en hacerse con el jugador. Ricardo Abumohor, el presidente de O'HIggins, se mostró el pasado martes tajante en este sentido. "Si [Pablo Hernández] se tiene que ir, prefiero que se vaya con e Toto a Vigo antes de que se queda aquí aunque puedan llegar a pagar más por él", sentenció.
Con el fichaje de Pedro Pablo Hernández, de 27 años, el Celta se hace con uno de los futbolista más destacados del último campeonato chileno. El nuevo fichaje celeste fue incluido por el seleccionador chileno, Jorge Sampaoli, para la lista del Mundial de Brasil, del que lo apartó inesperadamente una lesión muscular. Quizá la mejor definición sobre sus características la dio el propio Berizzo el día de su presentación en Balaídos: "Es un volante ofensivo típico, un futbolista de gran envergadura física, zurdo, muy atlético y dinámico. Es un centrocampista ofensivo con mucha llegada al área rival y gol con el que podríamos cubrir la partida de Rafinha".
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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