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| Foto: Alberto Lijó |
A falta de una remodelación estructural del Estadio Municipal de Balaídos, el Celta continúa con el lavado de cara emprendido hace dos veranos. Si en aquella ocasión se retiraron los fosos, se dio una mano de pintura celeste al interior y al exterior del recinto, y se habilitó una zona VIP, además de la remodelación de los vestuarios y el túnel de salida al césped, en esta ocasión le toca el turno a las butacas, que se mantenían intactas desde que se instalaron en 1996.
El Celta ha iniciado en el día de hoy las obras para sustituir las viejas butacas, comenzando por la grada de Tribuna, que será la primera en recibir los nuevos asientos.
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