Pero para el recuerdo quedará un maravilloso taconazo que no pudo aprovecharlo su compañero marrando una clara ocasión. La jugada merece la pena verla repetida las veces que sean suficientes. Iago Aspas ha tirado de toda su magia para dejar solo a su compañero ante el portero. Una jugada que recuerda, en cierta manera, al primer gol anotado por el Celta en el Calderón durante la eliminatoria de Copa ante el Atlético en la Temporada 2009-10.
Aquella eliminatoria supone el mejor recuerdo del celtismo de una época muy dura, con un club sumido en una grave crisis económica e incluso social. Plantar cara a un equipo que posteriormente se proclamaría campeón de la Europa League fue el primer paso para la recuperación a todos los niveles del club. Durante una maravillosa semana, el celtismo soñó con dar la sorpresa y Aspas fue uno de los referentes. Todo cambió a partir de entonces. El de Moaña creció muchísimo como futbolista y dejaría otros detalles en el futuro que jamás olvidaremos.
Su gol ante el Villarreal B, también utilizando el recurso del taconazo, pasará a la historia como uno de los goles más bellos del Celta. Ya con Paco Herrera en el banquillo, Aspas fue capaz de anotar un gol con un recurso técnico al que pocos jugadores tienen acceso. Ese mismo recurso que le sirvió para mostrar sus credenciales en Liverpool. Curiosamente, esa demostración técnica puede hacer replantearse a los mandatarios del conjunto inglés el futuro de Aspas.. y tal vez aleje definitivamente al moañés del Celta, si es que realmente estuvo cerca en alguna ocasión.
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