O'Higgins pide 2,2 millones por Pablo Hernández

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Contar con Pedro Pablo Hernández en su desembarco en el Celta se ha convertido en una prioridad para Eduardo Berizzo según apunta la prensa chilena. El fichaje del centrocampista es la primera petición del técnico argentino, que ya lo llevó al fútbol chileno, pero la tarea no parece fácil, ya que O'Higgins le pide al equipo vigués tres millones de dólares (2,2 millones de euros), una operación muy costosa para un equipo que todavía se aprieta en cinturón a la hora de fichar.

Pablo Hernández ha sido el faro del equipo de Rancagua, al que llegó dejando plantado al Arsenal de Sarandí cuando tenía todo arreglado, salvo la firma, con el equipo que tiene prestado (en teoría) a Gustavo Cabral en Vigo.

Tan buena fue su adaptación al fútbol y a la vida chilena que en el 2013 el Tucu -apelativo por haber nacido en la ciudad argentina de Tucumán- se nacionalizó chileno. «Me siento chileno en gran parte. Durante mi primer año de vida viví con mi abuela. Le tengo un gran cariño pese al poco tiempo que he estado en Rancagua. Me correspondía la posibilidad por derecho sanguíneo y gracias a Dios recibí la oficialización y mi documentación de doble nacionalidad», comentó en el mes de diciembre el centrocampista.

Su buen juego en O'Higgins le valió entrar en la lista de Sampaoli para el Mundial, aunque una lesión -un desgarro muscular- le acaba de dejar sin posibilidad de acceder al cupo de 23 definitivos.

Formado en la cantera de Atlético Tucumán, en el 2008 se enroló en el Racing Club de Montevideo, un año después en el Defensor de Uruguay y desde allí decidió probar en Estados Unidos en el DC United. De regreso a casa, en el 2011 se enroló en el Argentinos Júniors, en donde fue clave para evitar el descenso de categoría. Desde ahí, fue captado el verano pasado por Berizzo. En aquel entonces argumentó que «Cuando opté por llegar a esta institución (O'Higgins), quería un cambio de aire. Estar con Berizzo de seguro me hará crecer. A comparación de Argentina, acá se juega con más intensidad y un juego al límite». Su entrenador ahora se lo quiere traer al Celta.

Negociación y perfil

La negociación no parece fácil, aunque los 2,2 millones de euros sean el precio de partida y en la decisión final puede tener mucho que ver el deseo del jugador y la fuerza del propio Berizzo.

Carlos Mouriño, el presidente, admitió que el Celta buscaba un centrocampista en el mercado, Torrecilla añadió el lunes que buscaban recuperación y calidad, y el nacionalizado chileno tiene mucho de lo segundo. Se trata de un volante creativo y técnico, al que quizás le pueda faltar algo de músculo para la posición de pivote defensivo.

La Voz de Galicia