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Foto: Jorge Landín |
La cantera sigue siendo la base sobre la que se construye el Celta actual, pero la exigencia de la Primera División y los fichajes realizados desde el ascenso de hace dos años han reducido el peso de los jugadores formados en A Madroa en el once tipo del conjunto celeste. Así, en la temporada que acaba de finalizar únicamente aparecen cuatro canteranos entre los jugadores a los que más minutos otorgó Luis Enrique Martínez: Yoel (el que más jugó de toda la plantilla), Hugo Mallo, Jonny y Oubiña. Son casi la mitad que hace dos temporadas, cuando el Celta subió a Primera con siete futbolistas de la casa entre los jugadores más utilizados.
La falta de oportunidades o su voluntad de dar un paso adelante en su carrera profesional han llevado a buena parte de los canteranos que dieron el salto al primer equipo en los últimos años –muchos de la mano de Eusebio Sacristán– a cambiar de equipo. Tal es el caso de jugadores como Túñez, que en los próximos días se incorporará al Buriram United de Tailandia; Toni, que milita en el Kansas City estadounidense; Dani Abalo, que acaba de conseguir el doblete en Bulgaria con el Ludogorets; Iago Aspas, subcampeón de la Premier League con el Liverpool; o Roberto Lago, que acaba de concluir su primera campaña en el Getafe.
Todos ellos fueron futbolistas importantes para el Celta en Segunda División y varios, también, en la temporada del retorno a la máxima categoría. Así, Aspas, Lago y Túñez formaron parte del once tipo de la pasada campaña, antes de cambiar de equipo por voluntad propia en los dos primeros casos y porque entraba en los planes del nuevo entrenador en el caso del central compostelano. Estas tres ausencias unidas a la de Álex López, que por unos pocos minutos se queda fuera del once tipo del Celta por primera vez desde que dio el salto al primer equipo en la temporada 2010/2011, hacen que entre los jugadores con más peso en la campaña que acaba de finalizar haya sólo cuatro frutos de A Madroa por los seis del curso pasado. Se cayeron los cuatro canteranos ya mencionados, se mantienen Borja Oubiña –a pesar de que tuvo poco peso en la recta final de la temporada– y Jonny y regresan Yoel y Hugo Mallo después de una campaña de ausencia por la cesión al Lugo del portero vigués y la grave lesión sufrida la temporada pasada por el lateral marinense.
Por el contrario, han ganado peso en el equipo los fichajes realizados por el club vigués en los dos últimos años, desde el ascenso a Primera División. Es el caso de Cabral, Augusto y Orellana –llegados la pasada campaña, aunque el chileno ya jugó en Vigo en la última temporada en Segunda– o Rafinha, Fontás, Nolito y Charles. Cuatro de los cinco futbolistas (todos menos Aurtenetxe) que llegaron a Vigo el verano pasado acabaron la liga entre los jugadores más utilizados por Luis Enrique, lo que evidencia el buen hacer de la dirección deportiva encabezada por Miguel Torrecilla, renovado recientemente por dos temporadas más.
Tercer año seguido de Oubiña
Con la salida de Álex López del once tipo –que debe considerarse anecdótica por el hecho de que sólo jugó tres minutos menos que Orellana–, el capitán Borja Oubiña se queda como el céltico que más continuidad ha tenido en el Celta a lo largo de los últimos años. El vigués aparece en el centro del campo titular del conjunto celeste por tercera temporada consecutiva. Antes, había formado parte del mismo en otras tres campañas, entre 2004 y 2007, antes de sufrir una grave lesión de rodilla durante su cesión al Birgmingham City inglés que le mantuvo prácticamente cuatro años alejado de los terrenos de juego.
Por detrás del internacional español están el antedicho Álex López, tres veces en el once tipo entre 2010 y 2013, y Hugo Mallo, dueño del lateral derecho desde 2010 pero que la pasada campaña cedió su puesto a Jonny Castro después de romperse el ligamento cruzado anterior en el choque de vuelta de la eliminatoria copera que enfrentó al Celta y al Real Madrid.
Precisamente, Jonny repite en el once tipo por segunda campaña consecutiva (primero como lateral diestro y ahora por la izquierda), a pesar de que el curso pasado jugó casi media liga en el Celta B y que en el presente ejercicio apenas contaba para Luis Enrique durante la primera parte de la temporada, en la que Toni ejercía de lateral zurdo. Los argentinos Augusto Fernández y Gustavo Cabral también repiten con respecto a la pasada campaña, mientras que Fabián Orellana y Yoel volvieron a un equipo del que ya formaron parte el año del ascenso y del que se cayeron tras irse al Granada (hasta enero) en el caso del chileno y a Lugo en el del cancerbero vigués.
La temporada que culminó con el retorno a la máxima categoría, la 2011/2012, permanecerá en el recuerdo como la campaña en la que más protagonismo tuvieron los canteranos en décadas. Siete de los once jugadores que formaron el once ideal de aquel campeonato en el que Paco Herrera dirigió al equipo desde el banquillo pasaron parte o toda su etapa de formación en A Madroa. Además del citado Yoel estaban Hugo Mallo, Túñez, Roberto Lago, Borja Oubiña, Álex López y Iago Aspas. Completaban la alineación Oier Sanjurjo, De Lucas, Mario Bermejo y Orellana.
Fue el punto culminante de un proyecto ideado por Carlos Mouriño pero que no empezó a verse reflejado en el terreno de juego hasta la llegada de Eusebio Sacristán. De hecho, en la temporada 2006/2007, la primera del presidente al frente de la entidad, Borja Oubiña era el único representante de A Madroa en un once tipo plagado de futbolistas foráneos como Tamas, Contreras, Placente, Iriney, Canobbio, Nené, Gustavo López o Baiano.
Con el descenso a Segunda no mejoró la situación, aunque aparecieron en escena canteranos como Roberto Lago, dueño del lateral izquierdo durante seis años consecutivos a partir del curso 2007/2008, o Dani Abalo, que se unió al de O Calvario en la campaña 2008/2009, a mitad de la cual Eusebio sustituyó a Pepe Murcia en el banquillo del equipo vigués. Poco a poco, el ahora técnico del Barcelona B comenzó a apostar de manera cada vez más decidida por otros jugadores de la casa como Iago Aspas, Hugo Mallo, Andrés Túñez o Joselu.
De ese modo, la presencia de canteranos en el once tipo del Celta se dobló en la campaña 2009/2010 (Lago, Abalo, Aspas y el retornado Noguerol) y se mantuvo un año más tarde con Paco Herrera en el banquillo, aunque con cambio de cromos. Lago mantuvo su sitio y compartió alineación ideal con Mallo, Vila y Álex López, mientras que se cayeron de la misma Noguerol (ya fuera del club), Dani Abalo y Aspas, en un segundo plano esa temporada debido al magnífico estado de forma de David Rodríguez y De Lucas. No obstante, en la recta final de la campaña aumentó el protagonismo de los jugadores de la casa, como demuestra el hecho de que en el último partido del año, la vuelta de la eliminatoria de promoción de ascenso contra el Granada, Herrera alineó de inicio a seis canteranos: Yoel, Vila, Mallo, Lago, Abalo y Aspas, además de Miguel Pérez Cuesta 'Michu', que también pasó por el filial.
Hoy, la cantera ha perdido cierto peso o al menos una presencia más continuada, aunque siguen surgiendo nuevos jugadores de A Madroa, como es el caso de Santi Mina y David Costas, con 1.200 minutos por cabeza esta temporada.
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