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Foto: Ricardo Grobas |
- ¿Le sorprendió quedarse fuera de la convocatoria del partido contra el Valladolid?
- No, es algo que entra dentro de la lógica de una plantilla. Siempre hay algún descarte, llevaba toda la semana con molestias y me tocó a mí.
- Pero usted no está acostumbrado a ver los partidos desde el banquillo y mucho menos a que le descarten.
- No, por suerte desde que soy profesional no estoy acostumbrado a quedarme fuera de la lista por razones técnicas. Pero bueno, es algo que forma parte del oficio y que hay que aceptar. Al entrenador, además, le gusta mucho rotar y hacer cambios para dar descanso a la gente. Y bueno, tampoco me parece nada raro. Pero no es algo que esté en mis manos, así que tengo la conciencia muy tranquila.
- Choca que después de haberlo jugado prácticamente todo en la primera vuelta su protagonismo en el equipo haya decrecido tanto. ¿Se lo toma como un aviso a navegantes?
- Pues no, la verdad. Como dices, en la primera vuelta lo jugué todo, incluso la Copa, y luego he ido jugando menos. Pero también me parece normal que haya más cambios en la segunda vuelta, sobre todo pensando que hemos cambiado un poco nuestra forma de jugar. Además, el míster dispone de futbolistas de diferentes estilos que pueden jugar en mi posición y al final es él el que tiene que decidir. Normalmente me tocaba más descansar fuera de casa, pero bueno lo acepto sin problemas.
- Supongo que peleará duro para disfrutar, ya con los deberes hechos, del partido contra el Real Madrid, un rival siempre atractivo.
- Sí, pero no porque se trate del Real Madrid. Voy a seguir trabajando como siempre. En esto, como dije, tengo la conciencia muy tranquila. Es un choque muy atractivo, no tanto porque sea el Madrid como porque es el último partido de la temporada en Balaídos y a todos nos gustaría poder despedirnos de la afición después de la temporada tan buena que nos ha salido. Por eso me gustaría participar y ayudar al equipo dentro del campo. Ojalá que el míster decida que me toca.
- Es verdad que es un buen momento para celebrar una temporada brillante, pero qué mejor ocasión para hacerlo que ganar al finalista de la Liga de Campeones.
- Sí, nos vamos a enfrentar a uno de los mejores equipos del mundo con los deberes hechos. Coincide además que es el último partido en casa y queremos despedirnos de la gente ganado y, mira, si es al Real Madrid, pues mucho mejor. Vamos a pelear hasta el final. Creo que a pesar de estar salvados ya lo hemos demostrado en Pamplona y queremos seguir en esta línea y terminar la temporada con muy buen sabor de boca.
- ¿Cómo han vivido todo este ajetreo de los últimos días con Luis Enrique?
- Bueno, yo y todos mis compañeros tenemos muy claro que nuestro entrenador hasta final de temporada es Luis Enrique y nos sentimos muy cómodos con él. Él sigue trabajando igual que el primer día y es lógico que suene para entrenar a otros equipos por el trabajo que ha hecho y las aptitudes que tiene. Cuando suceda lo que tiene que suceder, que la verdad no se sabe?.
- Pero hombre, si la negociación con el Barcelona la retransmitieron por televisión.
- Bueno él ahora mismo está con nosotros como el primer día y, cuando acabe la temporada, sucederá lo que tenga que suceder. Al final es una decisión suya. Nos gustaría que siguiera con nosotros porque lidera un proyecto muy bueno.
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