Luis Enrique se hace escuchar a golpe de megáfono

Foto: Jesús de Arcos

Luis Enrique no deja de sorprender. Sorprende con muchas de sus alineaciones, sorprende en ocasiones con sus planteamientos, sorprende con sus descartes y sorprende, también, en el día a día. Ayer, sin ir más lejos, volvió a hacerlo dando instrucciones a sus pupilos con un megáfono.

A Madroa ha cambiado desde que el técnico asturiano se hizo cargo del Celta. Primero hizo instalar un andamio en el campo de entrenamiento del primer equipo para seguir desde un punto de vista más adecuado el trabajo de sus pupilos. Desde su atalaya, además, el cuerpo técnico que encabeza el ex futbolista asturiano graba habitualmente las sesiones de trabajo, con el psicólogo Joaquín Valdés como operador de cámara.

Más tarde, Luis Enrique decidió cerrar para la afición y los medios de comunicación buena parte de los entrenamientos semanales. El objetivo, según él mismo aseguró, era no dar pistas a sus rivales. Ahora se va a cumplir, precisamente, una vuelta desde que tomó tal decisión, después de perder ante el Rayo un partido que el conjunto vallecano supo cómo jugaría el Celta gracias a lo publicado por la prensa, esgrimió Luis Enrique.

Y, ahora, el preparador gijonés ha decidido hacerse escuchar. A buen seguro, su garganta agradecerá su última incorporación, un megáfono con el que da instrucciones a sus pupilos desde lo más alto de su andamio. Al menos, así lo hizo ayer. Está por ver si le da continuidad al artilugio o, por el contrario, lo emplea de manera puntual. Como a Welliton.

Borja Barreira / Atlántico Diario